El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha aprobado este martes un paquete de medidas extraordinarias para permitir que los bancos utilicen activos con más riesgo o de peor calidad como garantía en sus operaciones de liquidez. El objetivo de Christine Lagarde es relajar las condiciones financieras ante el impacto de la crisis del coronavirus.

El BCE ha explicado en un comunicado que las medidas adoptadas están destinadas a a facilitar las garantías que los bancos pueden emplear en operaciones de liquidez, como es el tercer programa de operaciones de financiación a largo plazo con objetivo específico. 

Estas medidas complementarán las subastas extraordinarias de liquidez o las compras que la autoridad monetaria realice bajo el programa de compras de emergencia contra la pandemia del coronavirus. El paquete de relajación en las condiciones de elegibilidad es temporal y está ligado a la duración de la pandemia, por lo que se revisará antes de que termine el año.

De esta forma, el BCE aceptará como garantía los derechos de crédito de préstamos a empresas, autónomos y hogares que estén garantizados por los gobiernos. Además, aceptará como garantía préstamos de peor calidad, préstamos a otros tipos de deudores no aceptados de manera ordinaria por el BCE o préstamos realizados en divisas extranjeras.

Rebajar a cero la cuantía mínima de derecho de cobro de un crédito

Por otro lado, el organismo ha decidido rebajar la cuantía mínima de derecho de cobro de un crédito para aceptarlo como garantía hasta cero euros, desde los 25.000 euros anteriores con el objetivo de aceptar como garantía el derecho de cobro a préstamos realizados a pymes.

También se ha decidido elevar hasta el 10%, desde el 2,5% anterior, el porcentaje máximo de instrumentos de deuda no garantizados procedentes de un grupo bancario a la hora de presentar una garantía en conjunto con otras compañías.

Además, la autoridad monetaria ha limitado los recortes de valoración a todos los activos al 20%. Por prudencia, todos los activos presentados como garantía experimentan un recorte en su valoración de cara al BCE, que puede llegar hasta el 63% en el caso de los activos de peor calidad aceptados.

Por otro lado, dado que el impacto de la crisis del coronavirus afectará a la calidad crediticia de activos y empresas, el BCE está estudiando medidas para mitigar de forma temporal el impacto en esas rebajas de ratings en la disponibilidad de activos de garantía. Es decir, estaría estudiando la posibilidad de aceptar como garantía activos que tengan una nota situada fuera del grado de inversión, algo que actualmente no es posible.