El objetivo básico de la tecnología blockchain es la eliminación de intermediarios en el momento de realizar una transacción o un proceso, descentralizando toda la gestión y haciendo que el control pase a ser de los usuarios.

Este tipo de tecnología, que se encuentra en pleno auge, sobre todo, en el mercado de las criptomonedas, se está implementando, además, en otros sectores. “Se estima que pronto será el turno del marketing y la publicidad, debido justamente a la naturaleza descentralizada y libre de intermediarios que tiene como pilar de su funcionamiento”, explica José Gabriel García Ortega, experto en Marketing Digital y principal socio y CEO de la agencia de marketing de contenidos La Caja Company.

A pesar de que el uso de este tipo de tecnología en la publicidad aún no es una realidad tangible, el interés por este tipo proyectos ha ido creciendo desde mediados de 2020, cuando nos sumergimos en plena pandemia, hasta el día de hoy. De hecho, García Ortega ha desarrollado cinco claves sobre el blockchain en la publicidad, que pueden ser reveladoras para este proceso: 

La primera pasa porque el blockchain en la publicidad podría eliminar a los intermediarios. Es decir, quitar las plataformas de publicidad de manera que el mensaje llegue directamente al consumidor. De esta forma, las empresas no obtendrían solo la mitad del valor invertido, sino la totalidad de las campañas publicitarias. “En finanzas, cortar al intermediario significa eliminar la necesidad de usar bancos, ya que la función principal de una institución financiera es almacenar y transferir el dinero de manera confiable. En marketing, estas autoridades centrales podrían ser Google o Facebook, donde trabajan asegurando la confiabilidad de las transacciones o campañas publicitarias”, explica García Ortega.

En segundo lugar se encuentra la fidelización de la marca, de forma que se compense a los usuarios por cada publicidad que consuman. De esta modo, las marcas repartirían la recompensa de la exposición de anuncios con los usuarios.

En tercer lugar, los usuarios podrían decidir qué anuncios ver. Se trata de un modelo win to win a través del cual los usuarios elegirían consumir publicidad voluntariamente lo que pondría en valor cuáles son realmente sus intereses. De este modo se evitaría también el exceso de mensajes, que a veces puede ser molesto para el consumidor final.

En cuarto lugar, las monedas virtuales ya forman parte de nuestro ecosistema por lo que a través de la tecnología blockchain, por ejemplo, se podrían establecer subastas donde los usuarios fueran quienes asignarían un valor a los NFT.

En quinto lugar, los NFTs son una realidad para las marcas. De hecho, actualmente existen algunas entidades - Nike, Pizza Hut, Panini, Vodafone, Pringles- que ya usan los NFTs para lanzar objetos digitales de edición limitada. De esta forma se posicionan en el mercado y ganan terreno en lo que respecta al grandes content o en el ecosistema del marketing. Pero, ¿cómo funciona exactamente? Los NFTs permiten compartir una licencia de uso para quién lo compre mientras el emisor del NFT conserva la propiedad y autonomía total del contenido. Además, se paga un porcentaje al creador cada vez que el NFT se vende o cambia de manos, de manera que recibe parte de los beneficios. Es decir, los NFTs permiten a las marcas vender su contenido directamente a fanáticos, coleccionistas y especuladores financieros, así como descentralizar la distribución y monetización de sus contenidos ya que no se trata de un mercado regulado como lo es la bolsa.