La idea de una semana laboral de cuatro días es algo que está tomando fuerza en los últimos meses, especialmente después del impacto del coronavirus en la economía mundial. Uno de los países que parece estar avanzando hacia este nuevo modelo laboral es Alemania, con la izquierda a favor de reducir la jornada laboral de los trabajadores.

La diputada y copresidenta del partido de izquierdas Die Linke, Katja Kipping, ya defendió el modelo hace semanas, calificado como “una utopía realista”. Pero la propuesta no solo cuenta con el apoyo de la izquierda, sino que también el principal sindicato de la industria alemana, IG-Metall, se ha mostrado a favor del cambio.

Más allá de estos, economistas, empresarios y miembros del Gobierno nacional han propuesto el cambio de la semana laboral hasta los cuatro días e incluso el diario conservador alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung ha publicado un artículo mencionando la idea.

La idea ha cobrado fuerza especialmente tras la irrupción de la pandemia ya que una semana más corta tendría consecuencias positivas sobre la salud pública. Según la copresidenta de Die Linke, reducir la semana laboral a cuatro días reduciría el estrés de los trabajadores. "La duración media de la baja por enfermedad por dolencias relacionadas con el estrés es tres veces más alta que la de otras enfermedades", asegura.

Mejoras para el sector tecnológico y automovilístico

Kipping asegura que los sectores relacionados con Internet y las nuevas tecnologías serían los mejores ejemplos para impulsar la semana laboral, como es el caso de Microsoft, que ha aumentado la productividad de sus empleados “casi un 40%” tras la reducción laboral.

El presidente del sindicato de la industria del metal, Jörg Hofmann, ha reconocido en una entrevista reciente que trabajar menos tendría beneficios más allá de la salud pública o el aumento de la productividad. "La semana de cuatro días sería la respuesta al cambio estructural de sectores como el de la industria del automóvil", explica el representante.

Uno de los mejores ejemplos en la industria del automóvil es el caso del consorcio fabricante de coches Daimler, que ha optado por reducir el tiempo de trabajo para salvar empleos en un sector fuertemente afectado por la pandemia.

Por su parte, miembros del Gobierno también se han mostrado a favor de la medida. Tal y como ha reconocido el propio ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, el socialdemócrata Hubertus Heil, "la reducción del tiempo de trabajo con una parcial compensación salarial puede ser una medida razonable si los actores sociales se ponen de acuerdo en ella". De hecho, sería una de las medidas “pragmáticas y buenas que se necesitan para salir juntos de la crisis”, en palabras de Heil.