Los ministros de Energía de la Unión Europea se reunirán el 30 de septiembre en Bruselas para debatir sobre las medidas de ahorro energético. En un consejo extraordinario, la Comisión Europea presentará las proposiciones ante los representantes nacionales en esta materia. Por parte de España acudirá Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Previamente, el Colegio de Comisarios discutirá y adoptará este miércoles medidas como poner un límite a los beneficios extraordinarios de las productoras de electricidad a partir de renovables o nucleares, fijar una tasa de solidaridad aquellas compañías productoras a partir de combustibles fósiles o establecer un objetivo de reducción de consumo de electricidad.

Ursula von der Leyen, líder del Ejecutivo comunitario, dará a conocer el paquete delimitado en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo para que, posteriormente, pase a ser debatido por los Estados miembros para formalizar las medidas cuanto antes. Los ministros de Energía de los Veintisiete ya mostraron estar de acuerdo el pasado viernes, aunque el punto de disentimiento se centra en si aplicar el tope al precio del gas de todas las importaciones o únicamente al procedente de Rusia.

Medidas adelantadas por Bruselas

El pasado viernes el Ejecutivo europeo acordó un plan de actuación basado en cuatro pilares básicos: una limitación de los ingresos de los productores de electricidad con bajos coste de producción (renovables) y la implantación de un impuesto dirigido a las productoras fósiles; una intervención urgente del mercado que incluirá un límite al precio del gas ruso; una reducción del consumo obligatoria y la implantación de medidas que garanticen la liquidez de las empresas y el bienestar de la ciudadanía.

Jozef Síkela, ministro de Energía checo, aseguró que la Unión Europea se encuentra unida frente a la invasión de Putin y por ello había acordado llenar los depósitos de gas mucho más rápido que en el pasado, hasta llegar al 83%. Además, destacó la dotación de un mecanismo de reducción de la demanda de gas y un mecanismo de solidaridad para "garantizar un invierno seguro” en toda la unión.

"Sabemos perfectamente cual es la vía que queremos afrontar. El nivel de precios es el mayor problema para la población y para la competitividad de las empresas, además genera crispación social", concluyó.