La extrañeza por la fecha elegida por ACS para presentar las cuentas se acentúa ante el hecho de que la propia constructora durante los cinco ejercicios anteriores, y siguiendo la costumbre de todas las otras grandes empresas, había presentado sus resultados durante el mes de julio.

Extrañeza entre la banca internacional
Cara al acto de hoy, bancos internacionales como UBS, JBCM o Espirito Santo han calificado algunos movimientos en bolsa de ACS como de “extraños” y “sorprendentes”. Por ejemplo, la operación que llevó a cabo la empresa de Florentino Pérez entre el 19 y el 22 de agosto pasados, en los que proecdió a la compra y posterior venta de un 0,6% de Iberdrola.

Los analistas financieros ven esta operación como más propia de un fondo especulativo, ya que podría haber reportado a ACS 14 millones de euros de beneficio en apenas tres días. Esta operación ha vuelto a desatar los rumores acerca de la presión que algunos accionistas relevantes de la compañía, en particular Corporación Financiera Alba, estarían ejerciendo sobre Florentino Pérez para que se centrara en reducir el fuerte endeudamiento de la constructora en lugar de incrementar la participación en Iberdrola, donde sigue sin obtener representación en el Consejo de Administración.

Deustsche Bank se pregunta sobre los próximos movimientos de la constructora
Coincidiendo con esta situación, un reciente informe de Deutsche Bank afirma que hay una "extremadamente limitada visibilidad" de los próximos movimientos que ACS podría emprender en relación con Iberdrola para la creación de valor, y recuerda que la eléctrica cotizaba -a precios del 20 de agosto- un 34% por debajo del precio de 7,3 euros por acción al que ACS entró en la compañía, con las consiguientes minusvalías multimillonarias.

En la misma línea, los analistas financieros consideran que el elevado endeudamiento de ACS en un entorno de deterioro económico y financiero internacional como el de ahora, puede poner en riesgo las operaciones diseñadas por la compañía y constituyen su talón de Aquiles. Según Deutsche Bank, ACS tiene que refinanciar 7.000 millones de euros en 2012, en un contexto de máxima tensión en los mercados financieros. Esto unido al retraso en completar la venta de la filial de servicios de limpieza Clece por 608 millones, debido a las dificultades que tienen los compradores, Permira y Mercapital, para encontrar financiación, así como el retraso en la venta de los activos renovables por las mismas razones, "podrían desalentar a los inversores".

También problemas para ACS en su división de construcción
El banco alemán también señala que las perspectivas son igualmente problemáticas para las divisiones de construcción, servicios industriales y medioambientales de ACS. En este caso por su exposición al mercado doméstico. Todo esto lleva a Deutsche Bank a pronosticar una caída del resultado bruto de explotación (Ebitda) de ACS superior al 19% en la división de construcción en 2011-2012 y una evolución difícil para las otras dos divisiones.

Por otro lado, la tradicional estabilidad del accionariado de ACS está siendo puesta en tela de juicio por algunos analistas. Deutsche Bank recuerda en su informe que el holding de la Banca March vendió en febrero un 5% de la constructora y redujo su participación del 23,3% al 18,3%, despertando preocupación sobre la sostenibilidad de la composición accionarial de la constructora que preside Florentino Pérez.