Hace unas semanas abordábamos en esta misma sección de El Inversor Pequeño, que podríamos acabar pagando por tener dinero en el banco. Ahora esa posibilidad está aún más cerca tras los últimos movimientos del Banco Central Europeo (BCE) y de la Reserva Federal Estadounidense (FED). Las economías no tiran como debieran y sin inflación, con las ingentes deudas públicas, a falta de otras recetas, vamos a estar muchos años con tipos cero y negativos.

En Estados Unidos se espera que la FED empiece a bajar tipos después de llevar un par de años subiéndolos, confiado en que la economía entraba en una fase de pujanza más prolongada. Son numerosos los críticos a esta japonización de las economías occidentales. Japón lleva décadas con estas políticas y aparecen ya como un círculo vicioso imposible de romper. Al final se impone este modelo de tipos cero o negativos que en una pirueta inesperada están consiguiendo que por la vía de la apreciación del bono se conozcan rentabilidades del 5% en el índice europeo de la deuda pública. Y es que tenemos el bono español a 10 años en el 0,68% cuando en el amanecer de este ejercicio superaba el 1%.

Como en estos tiempos de operativa por Internet todo es posible, hay plataformas que ofrecen depósitos bancarios de otros países con rentabilidades que por estas tierras son impensables. Algunos son países más exóticos con bancos de Polonia, Bulgaria o Letonia, y otros son más cercanos y parecidos como Portugal, Francia o Italia.

El depósito más destacado –fácilmente adquirible por un ahorrador español- corresponde a un banco de Letonia que ofrece al año una rentabilidad del 1,22%, lo que supondría que para 20.000 euros la ganancia sería de 244 euros anuales más un regalito de 25 euros de bienvenida. Letonia pertenece al euro por lo que no hay riesgo de cambio de moneda. El dinero está cubierto hasta los 100.000 primeros euros en caso de quiebra de la entidad gracias al Fondo de Garantía de Depósitos de Lituania que obedece al compromiso de la Unión Bancaria para estos posibles casos de intervención a las entidades financieras.

Otro depósito con una rentabilidad anual del 1,17% lo ofrece en Portugal el banco Haitong. Aquí 20.000 euros darían al cliente una ganancia anual de 233 euros, también con regalo incluido de 25 euros. Nuevamente, existe la garantía del Fondo de Depósitos, lo que sirve para ayudar ese paso transfronterizo si el ahorrador español pretende salir del cero pelotero de los depósitos en España donde conseguir un 0,10% anual se convierte en toda una proeza.

La Banca Sistema en Italia con el 1,10% de rentabilidad anual o en Francia con el 0,81% del BESV son otras muestras de cómo se puede salir del círculo de nulas rentabilidades para el ahorro.

Bancos búlgaros,  checos o polacos también ofrecen ganancias en esta línea pero incorporan un riesgo añadido importante, el de sus monedas. Un riesgo, como todos, a favor o en contra. Puede que el ahorrador tenga una pérdida si la moneda de estos países cae en ese año de depósito bancario y cuando vuelva a convertirlo en euros o, por el contrario, llevarse la grata sorpresa de que ha subido frente al euro y, por tanto, obtener una ganancia extra por esta vía.

También estos países tienen Fondos de Garantía que cubren los primeros 100.000 euros invertidos pero la fluctuación de la divisa les hace menos atractivos. Mientras tanto, en el conjunto de la banca europea este escenario de tipos de interés cero o negativos se convierte en un quebradero de cabeza para conseguir aumentar sus márgenes y, por tanto, sus ganancias. Los Expedientes de Regulación de Empleo, la venta de participaciones industriales y la búsqueda, en general, de atípicos intentan compensar un margen que se deteriora año a año ante la imposibilidad de trasladar a los clientes tipos de interés más elevados en sus operaciones de crédito o préstamo.