La Comisión Europea, ante la posible amenaza del corte del gas ruso, ha presentado un plan para "ahorrar gas para un invierno seguro”. El objetivo de este plan es conseguir la reducción voluntaria en el consumo del gas. Esta propuesta ya fue presentada el pasado mayo, como medidas obligatorias para aumentar las reservas gasistas para el invierno en el que puede haber el corte del gas.  "Actuar ahora puede reducir en un tercio el impacto de una interrupción del suministro", afirman desde el organismo al tiempo que preparan las medidas de prevención.

Las medidas que Bruselas ha aportado en el caso que se corte el suministro de gas ruso

Estas son las medidas propuestas por la Comisión Europea para moderar nuestro consumo energético:

Aire acondicionado y calefacción

La Comisión contempla la obligación para los edificios públicos y gubernamentales o centros comerciales de que limiten la calefacción a 19° y la refrigeración a 25°.

Además, planean la implementación de un mecanismo que no solo afecte a los grandes consumidores de electricidad y gas, sino que también permita que los usuarios domésticos o pequeños negocios se puedan beneficiar.

En este sentido, Bruselas propone la celebración de subastas o concursos para que cualquier usuario pueda obtener algo de beneficio si deja de consumir energía durante un tiempo establecido.

Asimismo, se coordinarán los estados bajo el principio de solidaridad entre los territorios. En los lugares donde haya problema de suministro o donde sean más necesario, los demás estados llevarán el abastecimiento.

Racionamiento del gas

Las estimaciones de Bruselas indican que se mantendrá el suministro a empresas esenciales, como el sector de la salud, la seguridad o la defensa. Además, pretenden minimizar al máximoel daño a las empresas imprescindibles en la producción de ciertos sectores como el farmacéutico o del químico

Por otro lado, Europa se fija como objetivo priorizar el corte del suministro a empresas que tengan la posibilidad de cambiar a un sustitutivo del gas. Sin embargo, evitarán la suspensión del mismo a la instalaciones que puedan sufrir daños irreparables.

Mantener centrales nucleares

En este sentdio, entre las propuestas de la Comisión se haya la postergación del cierre de las centrales nucleares. En el caso de Alemania es uno de los casos más destacados ya que tiene tres centrales que se mantendrán operativas hasta el próximo diciembre.

“Posponer el cierre de las plantas de energía nuclear cuando sea factible o cambiar a energía nuclear cuando sea una opción”, subraya la Comisión.

Evitar caídas del PIB

Los gobiernos forzarán a los operadores de los sistemas eléctricos que traten de consumir el menor gas posible. Esto resultará difícil para ciertos países como España, debido a la menor producción de energías renovables por escasez de viento y agua durante los meses de verano, al que habría que sumarle un aumento de la demanda por la ola de calor.

Por ello, Bruselas justifica que, de no adoptar medidas con absoluta inmediatez, el corte del gas ruso puede derivar en grandes caídas del PIB, ya que hay una elevada dependencia de este en la mayoría de los países europeos.

En este sentido, los estados deberán realizar esfuerzos para volver a abrir centrales térmicas de carbón o fuel para evitar consumir gas.