Las autoridades rusas han informado este miércoles de la destrucción de más de 500 objetivos del Ejército ucraniano en el marco de la invasión del territorio, a los que se suman 14 depósitos de armas y combustibles durante la noche.

El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, ha señalado que 280 miembros de las Fuerzas Armadas ucranianas habrían muerto tras estos ataques.

De esta manera, ha manifestado que los ataques aéreos han golpeado al menos unos 93 objetivos, mientras que cerca de 60 unidades militares, han sido dañadas. Incluso, las fuerzas rusas han derribado unos nueve drones, según informaciones facilitadas por la agencia de noticias Interfax.

Desde que dio comienzo el inicio de la invasión, las Fuerzas Armadas rusas habrían destruido 164 aeronaves, más de 800 drones, 125 helicópteros, 302 sistemas de defensa antimisiles, 2.998 tanques y otros vehículos armados y 360 lanzacohetes.

En esta jornada, las autoridades ucranianas han acusado a las tropas rusas de destruir más de un centenar de hospitales en el marco de la guerra y llevar a cabo ataques contra unas 200 ambulancias.

El Ministerio de Sanidad ucraniano ha detallado en su cuenta de Facebook que “durante 77 días, los terroristas rusos han estado bombardeando vecindarios y objetivos civiles”: "Los bombardeos y misiles de las fuerzas de ocupación han tenido como objetivo unas 600 instituciones médicas", ha asegurado.

A la vez que ha lamentado que en total 101 hospitales hayan sido "completamente destruidos, sin posibilidad de reconstrucción", además de 450 farmacias.