La estatua del expresidente del PSOE y ministro de la II República española Indalecio Prieto, y del expresidente del Gobierno republicano Francisco Largo Caballero, situadas en Nuevos Ministerios, Madrid, volvió a amanecer ayer domingo con pintura roja y la palabra 'Asesino'. 

Lo mismo ocurrió el 12 de octubre con la estatua de Prieto y días antes con la Largo Caballero.

El Partido Socialista de Madrid ha dejado claro que "estaremos ahí, defendiendo los mismos valores democráticos por los que ellos lucharon", y ha indicado que "somo más, y con sus muestras violentas e intransigentes, cada día más fuertes". 

Mensaje del PSOE de Madrid sobre las nuevas pintadas a la estatua de Largo Caballero

 

Este tercer ataque se produce más de un mes después de que el Ayuntamiento de Madrid, con los votos a favor de Cs, PP y Vox, decidiera retirar los nombres de la avenida Francisco Largo Caballero y del bulevar Indalecio Prieto, así como la placa en la plaza de Chamberí dedicado al primero, además de instar a la eliminación de las estatuas erigidas en Nuevos Ministerios en su memoria.

La propuesta la presentó en Cibeles el portavoz municipal de Vox, Javier Ortega Smith, con el objetivo de acabar, dijo, con cualquier homenaje a "personajes siniestros". "Ambos son exponentes de totalitarios criminales antidemócratas que no merecen un reconocimiento en las calles de Madrid", indicó.

Un centenar de profesores de Historia Contemporánea de universidades españolas y extranjeras, como el catedrático de la London School of Economics Paul Preston, denunciaron que trataba de "viejos y desacreditados clichés pseudohistóricos de la propaganda franquista".

Ian Gibson, incluso, en una entrevista a ELPLURAL.COM tachó la medida de "ultraje miserable e ignorante", sobre todo por la participación de Ciudadanos, a la que se refirió como "esta gente desnortada". Gibson recordó que, entre otras cosas positivas, Prieto hizo mucho por Madrid, empezando con los Nuevos Ministerios. "Fue un hombre práctico y afable, muy admirado incluso por sus adversarios políticos".