El ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, ha cuestionado este sábado la utilidad del proyecto MidCat, el gasoducto para llevar gas desde la península Ibérica al resto de Europa, a pesar de que esta misma semana se había mostrado dispuesto a "examinar" la propuesta de España y Alemania.

"No estoy seguro de que una nueva tubería nos vaya a ayudar a pasar el próximo invierno", ha dicho Le Maire durante un foro económico en la localidad italiana de Cernobbio, según declaraciones recogidas por el diario económico 'Il Sole 24 Ore'.

El ministro galo ha reconocido la necesidad de buscar a corto plazo nuevos mercados de combustibles fósiles al margen de Rusia y sin "sobrecalentar" las economías ni presionar demasiado a las familias, principalmente en materia de precios.

A largo plazo, cree que "la electricidad y el hidrógeno son más prometedores que una nueva línea de transmisión de gas", en alusión a la posible conexión transpirenaica. Asimismo, ha señalado que invertir en un gasoducto podría generar "opiniones negativas" entre quienes defienden concentrar la financiación en proyectos que favorezcan la transición hacia energías más limpias.

El proyecto MidCat lleva años paralizado por sus elevados costes y el hasta ahora bajo precio del suministro ruso. Faltan por construir 226 kilómetros de tuberías desde la localidad catalana de Hostalric hasta la francesa Barbaira y España pide que la UE sufrague los gastos.

Esta semana, al término de una reunión conjunta, el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz, abogaron de nuevo por el proyecto.

La UE espera que Rusia "respete" los contratos de venta de gas

Por otra parte, el comisario de Economía de la UE, Paolo Gentiloni, ha asegurado este sábado que Bruselas espera que Rusia "respete" los contratos para la venta de gas natural tras el anuncio de este viernes del corte indefinido del gasoducto Nord Stream 1, pero ha argumentado que la UE "está lista" para cualquier eventualidad.

"Esperamos que (el presidente ruso, Vladimir) Putin respete los contratos de Rusia, pero, incluso si no lo hace, la UE está lista", ha afirmado desde la localidad de Cernobbio, en el norte de Italia, donde se celebra este fin de semana a el Foro Ambrosetti, un encuentro dedicado a la economía.

En cuanto a las perspectivas económicas, Gentiloni ha indicado que "es muy difícil hacer predicciones". "2023 puede ser un año más difícil desde una perspectiva de crecimiento. Sin embargo, es igualmente posible que en 2023 comience a disminuir la inflación", ha apuntado.

 

"No sabemos cómo evolucionará la crisis. Venimos de la COVID, y la UE ha logrado una hazaña de solidaridad. Luego ha venido la invasión de Ucrania (...). El primer riesgo es que las profecías de inflación y recesión se hagan realidad, con efectos negativos también para las empresas. Por eso no debemos perder la brújula del crecimiento, de Europa, de la transición", ha planteado.

Además, ha defendido la propuesta de imponer un tope al precio del gas que ha planteado la Comisión Europea. "El muro de divisiones entre los distintos países empieza a mostrar brechas y por tanto la propuesta de la Comisión (...) por fin puede tener espacio para avanzar", lo cual "sería realmente un gran avance", ha argumentado.