El Corte Inglés seguirá controlando el aforo a sus centros tras concretarse la apertura dentro del plan de desescalada propuesto por el Gobierno, mientras trabaja en la aplicación de medidas para el textil, según han informado a Europa Press fuentes del grupo de distribución.

La compañía fijará las mismas medidas que ya sigue en sus establecimientos de alimentación, supermercados e hispermercados, a las que se sumarán otras que se implantarán en la apertura general de los centros.

Un grupo de trabajo multidisciplinar de la compañía trabaja en la aplicación de medidas para empleados y clientes, entre las que figuran las relacionadas con el sector textil y concretamente con los probadores o devoluciones de prendas para evitar un nuevo repunte del coronavirus.

Entre las medidas que El Corte Inglés mantiene para sus centros de alimentación y que aplicará también para la apertura generalizada figuran el acceso individual al establecimiento y no en grupos; una distancia mínima de seguridad de al menos dos metros; evitar el contacto físico con otras personas; el pago con tarjeta o móvil siempre que sea posible o la utilización de guantes y geles hidroalcohólicos.

Además, si fuera necesario y con el fin de evitar aglomeraciones en el interior, avanzan que se espererá en la calle manteniendo la distancia de seguridad establecida.