El actor Willy Toledo ha reivindicado el derecho a la desobediencia para justificar su negativa a comparecer ante el juzgado número 11 de Madrid, que lo había citado por un presunto delito de ofensa a los sentimientos religiosos: "Me parece absolutamente delirante que en 2018 exista un delito de ofensas a los sentimientos religiosos". "Tenemos que empezar a plantarle cara al régimen franquista borbónico español de una vez", ha argumentado en la Sexta, entrevistado por Antonio García Ferreras. "Mi obligación como hombre libre es desobedecer", zanja.

El Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid había citado para a Willy Toledo por unos comentarios en la red social Facebook en los que criticaba la apertura de juicio oral contra tres mujeres que en 2014 procesionaron una gran vagina en Sevilla. "Yo me cago en Dios y me sobra mierda para cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María", escribió provocando la denuncia de una asociación católica.

Es "indignante" que una "asociación ultraderechista y fundamentalista católica" como la Asociación de Abogados Cristianos pueda, hoy en día, presentar una denuncia como ésta, ha criticado el actor en la Sexta. Asimismo se ha lamentado que el "nacional catolicismo no haya desparecido de este país" y que esté representado en el Gobierno. La muestra, ha justificado, son estas "medidas reaccionarias y protofascistas".

El actor ha reclamado una reforma del código penal para eliminar el delito de ofensa a los sentimientos religiosos, que sólo se tiene en cuenta para la Iglesia católica y sus "secuaces". "Deberíamos estar avergonzados de la presencia de este delito en el código penal", insiste. 

El diputado de Unidos Podemos, Alberto Garzón, ha salido en su defensa en su cuenta de Twitter reclamando la construcción de un nuevo país.