Ya nos habíamos olvidado de él, pero Toni Cantó nos ha recordado que sus meteduras de pata siguen en Twitter más vivas que nunca. El actual diputado de Ciudadanos, y anteriormente de UPyD, colgó este martes por la noche una foto en su cuenta de la red social donde recogía un supuesto diálogo entre Antonio García Ferreras, presentador de Al Rojo Vivo, y Joan Valdoví, diputado de Compromís.

Según la publicación de Cantó, la conversación había revelado que Compromís propone las mismas reformas constitucionales que Ciudadanos y lo que les preocupa del acuerdo con el PSOE es el "quedarse sin asiento". A los pocos minutos, Baldoví respondía a Cantó desde su cuenta de Twitter acusándole con sorna de "ser poco estético" y "volver a clavar la pata". El portavoz de Compromís enlazó a su perfil de Facebook en el que colgó un vídeo con la conversación integra con Ferreras, la cual poco tenía que ver con la transcripción de Cantó.

 

Com deia la cançó de Machín, "no se puede amar a dos personas a la vez y no estar loco". El PSOE ha de decidir-se: o...

Posted by Joan Baldoví on Tuesday, 23 February 2016

 

Rectificó
Cuando se percató de su error, Toni Cantó borró su tuit y publicó otro rectificando y enlazando al vídeo de Baldoví, el cual aceptó sus disculpas. Pero el daño ya estaba hecho, y por las redes volvieron a circulas la larga lista de meteduras de pata que ya había tenido el diputado de Ciudadanos en Twitter.

La conversación de Baldoví con Ferreras ocurrió después de que Albert Rivera anunciase sus cinco condiciones de reforma constitucional para alcanzar un acuerdo con el PSOE, pero Sánchez no había anunciado aún que las aceptaba. Entre otros temas, el presentador de Al Rojo Vivo preguntó a Baldoví por las negociaciones a varias bandas del partido socialista.

Baldoví aseguraba que podría ponerse de acuerdo con Ciudadanos en votaciones puntuales y confirmaba que las cinco medidas propuestas por Rivera "las llevaban en el programa". Sin embargo, el diputado de Compromís veía "bastante difícil" votar a favor de un acuerdo de legislatura entre PSOE y Ciudadanos, calificando al partido de Rivera como "derecha centralista" opuesta a 'un gobierno del cambio'.