El periódico Libertad Digital ha publicado esta mañana con un repaso de cómo los medios de comunicación han informado y dado importancia a los altercados de este fin de semana, entre los que se encuentra la protesta en San Sebastián, o los altercados en Bilbao, ambos por actos de Vox .

Entre los periódicos mencionados, se encuentra La Vanguardia, que hoy mismo ha difundido un artículo de la periodista Joana Bonet sobre Santiago Abascal. Este perfil concluye diciendo que “en las saunas gais de Chueca, en cambio, se desea con alto voltaje al atleta Abascal, a quien se mira como un auténtico pimpollo. Siempre lo supimos: los extremos no se tocan, pero se huelen”.

Estas palabras no han gustado a Libertad Digital, que dice, además, que “con habitual falta de vergüenza, culpa a los agredidos de las agresiones”. Refiriéndose al artículo de Bonet, añaden que “le ha faltado a Joana decir que se lo quieren llevar al cuarto oscuro. Y luego los homófobos son otros”, tachando así de intolerante el artículo, y a la propia escritora.

“El guardabosques feroz”

En el perfil detallado sobre Santiago Abascal, la periodista comienza dando un repaso al libro/entrevista de Fernando Sánchez Dragó le hizo al líder de Vox, Santiago Abascal. España vertebrada.

La escritora habla del candidato como un “orador mediocre”, argumentando que “su discurso es simplista, abrupto y no se posiciona sobre temas que deberían estar en su agenda”.

Además de revisar parte de la biografía y vida de Abascal, hombre de campo que siempre ha estado conectado a la política, también analiza el aspecto físico del ultraderechista vasco: “Su estética sí que no admite dobleces. Los elementos principales son un rostro esculpido en piedra, la barba ligeramente en punta (…) y su musculación, que, combinada con las cazadoras que tanto le gusta llevar, le confiere cierto aspecto de guardabosques feroz, o lo que es lo mismo: un aura amenazadora”.

Para concluir el artículo, Bonet, haciendo una descripción sobre cómo se ve la sede de Vox en Madrid desde fuera, dice que en la cara de los que están a las puertas de la sede “habita el gesto iluminado de quienes creen que van a salvar el mundo porque son los elegidos”.