A las 6 de la mañana de este jueves, la dirección de RTVE y la mayoría de los sindicatos han firmado un convenio que costará a sus trabajadores un recorte de 28,5 millones de euros de la masa salarial, a cambio de no reducir el número de trabajadores..., al menos hasta el 31 de diciembre de 2015, cuando este convenio caducará. De los dos grandes sindicatos, UGT estuvo entre los firmantes, CC.OO sin embargo se ha opuesto.

Recortes salariales a cambio de estabilidad de empleos
Aún falta, sin embargo, un doble trámite para que el nuevo convenio entre en vigor. Por un lado, que Hacienda y la SEPI, verdadera 'dueña' de RTVE, den su consentimiento. Por otro que lo aprueben los trabajadores en un referéndum que debe celebrarse en una fecha aún por decidir, pero que seguramente tendrá lugar antes de finales de este mes.

Esos 28,5 millones de euros saldrán básicamente del recorte que se producirá en los complementos que perciben los 6.450 trabajadores que mantiene la Corporación. Por un lado del 25% que se verá reducida su paga de productividad, por otro de recortes en los diferentes complementos, y que oscilarán entre el 5% general y el 10% que se hará para los directivos. En principio, los salarios base y el concepto de antigüedad se mantendrán intactos.

Vista de la torre el "Pirulí", centro de comunicaciones de RTVE. EFE/Archivo



Los contrarios al acuerdo hablan de que se abre la puerta a despidos en el futuro
Quienes defienden lo acordado, han justificado su posición para ELPURAL.COM en el mantenimiento de todos los puestos de trabajo en un momento de crisis como el actual, y dada la facilidad de 'despido' que ha facilitado la reforma laboral también en las empresas públicas, como es RTVE. Así mismo se apuntan el haber logrado el mantenimiento de la estructura territorial, y el respeto a la no movilidad geográfica sin el acuerdo del trabajador, así como la aprobación de una acuerdo que asegure la producción propia.

Los que están en contra del acuerdo, en cambio, han apuntado a este periódico como principal causa de su oposición que la garantía del empleo, que hasta ahora era indefinida, a partir de este momento se pierde, puesto que el 31 de diciembre de 2015 se pone como límite a esa 'protección', lo que significaría abrir la puerta a los despidos a partir de esa fecha. Igualmente critican las reducciones de salario, sin que, en su opinión, se hayan obtenido garantía suficientes a la producción propia. También critican que no se haya asegurado la independencia y la pluralidad del medio, un factor que los sindicatos firmantes critican también, pero que consideran que "debe lucharse en otro ámbito, y no en el laboral".

Un partido y un Gobierno en contra de una televisión pública de peso
Desde que el PP llegó al poder, el estrangulamiento económico de RTVE ha seguido un camino paralelo a su pérdida de credibilidad ante la audiencia. En sus cuentas para este próximo ejercicio, la radiotelevisión pública tendrá que asumir y enjugar los 110 millones de déficit que tuvo en el año anterior, a los que debe sumar los 290 millones de recortes en su presupuesto, forzados por un Gobierno que cuando estaba en la oposición ya criticaba el peso y tamaño de la Corporación. A menudo los dirigentes 'populares', así como miembros del Gobierno, en una prueba de su desprecio por lo público, que se manifiesta en asuntos como la sanidad o la educación, han insinuado que la televisión pública no debe competir, ni dar servicios que ya dan las televisiones privadas.