El presentador de Telecinco Jorge Javier Vázquez ha confesado este miércoles en su blog de la revista Lecturas sus problemas con la bebida, así como los consejos de su madre cuando se hicieron públicas fotos suyas en estado de embriaguez. Es en este blog donde ha desvelado los aspectos más escondidos de su vida pública, aunque también lo utiliza para ‘lanzar dardos’ a diferentes personalidades del panorama público, como la semana pasada hizo con Albert Rivera.

En el número de esta semana, el presentador de Mediaset ha relatado su experiencia personal con el alcohol. Comenzaba su artículo semanal con el ladillo ‘El alcohol y yo’. Después de comentar que en su casa nadie bebía alcohol, relata que comenzó a beber copas cuando salía por el ambiente gay. "Como me daba ansiedad entrar a un bar, nada más traspasar el umbral, me dirigía a la barra y me pedía una copa. Solo así lograba calmar el nerviosismo que me producía estar rodeado de homosexuales como yo”, explica. 

El presentador de ‘Sálvame’ sitúa el principal motivo de su inicio en la bebida por “el aburrimiento en los bares" y "la incomprensión de la música”. Pero una vez la vida laboral entró completamente en su vida, así como el estrés, Vázquez admite: “Use el alcohol como ansiolítico. Era tal el nivel de adrenalina que soportábamos en los platos que llegaba el fin de semana y nos desmadrábamos”.

Con el paso del tiempo y la gravedad de la operación que ha sufrido este mismo año, considera que “cada vez paso más tiempo sin beber alcohol. Con mi ex, bebíamos a diario y lo disfrutábamos muchísimo. Cuando nos separamos, me dije que para qué, y no me costó renunciar al alcohol”.

“Ahora a mis 49 años he pensado en lo importante que es reírse con uno y no de uno. Eso y el miedo. Cuánto tiempo he pasado pensando que un móvil indiscreto me ha cazado en una actitud bochornosa. Cuántas mañanas de remordimientos, de complejos de culpa, de arrepentimientos. Cuánto tiempo desperdiciado (...) Pero que “no quiero ‘nuncas’ en mi vida. Estoy pensando en dejarlo definitivamente, pero si hay una palabra que detesto es ‘nunca’”, finaliza.