El comité de empresa y la dirección de Prisa, propietaria entre otras cosas de la SER y El País, han comenzado a negociar nuevas medidas de ajuste laborales, en este caso para la emblemática Cadena SER, que ya afrontó hace dos años un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Es una prueba de la paradoja entre la realidad y la información, porque si la cadena SER es el buque insignia de la división radiofónica del Grupo Prisa, el diario El País lo es de la parte impresa y este periódico se ha convertido en el principal aliado a la hora de informar de que la crisis ya se ha acabado.

Desde que Rajoy llegó a la Moncloa, El País mantiene línea editorial en temas sociales como el aborto o el matrimonio homosexual, pero en el único mensaje que le importa a Rajoy, que es el de que "la economía va bien y ya estamos saliendo de la crisis", en ése, las páginas de El País, son el mejor aliado del Gobierno del PP. Otra cosa es que la particular crisis de Prisa haya acabado o esté lejos de terminar.

300 despidos y bajada drástica de sueldo
El comité de empresa y la dirección han comenzado la tarde del miércoles a negociar, aunque se han dado de plazo hasta última hora del jueves para llegar a un acuerdo. La propuesta inicial de la empresa ha sido muy dura: un ERE que afectaría a 300 personas, y que incluiría además una rebaja salarial para todos los trabajadores. Una propuesta inaceptable para el Comité de Empresa, ante el que la dirección de la Cadena SER ha ofertado una segunda posibilidad, según  han manifestado a ELPLURAL.COM fuentes de la redacción. Esta segunda propuesta, dirigida a mantener el mayor número posible de puestos de trabajo, recurriendo a despidos a través de bajas incentivadas o prejubilaciones, pero que incluiría un muy sustancial recorte de los salarios de toda la redacción que podría llegar hasta el 20%. Además se incluiría la congelación permanente de los conceptos de antigüedad y promoción profesional.

Menos sueldo a cambio de que no haya despidos
Los representantes sindicales han informado a todos los trabajadores de la situación y de que han rechazado las propuestas de la empresa. El Comité también ha informado de que ha propuesto una altenativa a la empresa. La de aceptar una reducción salarial a discutir, que debiera ser recompensada con una disminución de las horas de trabajo y el compromiso de la empresa de retirar de la mesa de negociaciones cualquier tipo de ERE, al menos en los próximos dos años. Es decir, de alguna manera, los trabajadores han venido a proponer un ERTE. Igualmente, en su nota, el Comité de Empresa ha informado a los trabajadores de que las negociaciones no están rotas, sino que continuarán produciéndose buscando acercar posiciones.

Hay una diferencia a destacar en la nueva propuesta de la empresa que resulta llamativa con respecto al anterior Expediente de Regulación de Empleo de la SER y que concluyó en marzo de 2012. En él, la máxima reducción de la plantilla afectó a las pequeñas emisoras y a las cabeceras  provinciales. Pero ese ajuste ya se hizo, y esta vez si se vuelve a realizar un ERE el recorte de plantilla afectaría básicamente al 'corazón' radiofónico, a la redacción central en Gran Vía.