Rajoy en una de sus 'comparecencias' ante la prensa en una televisión de plasma



Como venimos contándoles en ELPLURAL.COM, Rajoy está día tras día acaparando titulares y espacios en los medios de comunicación internacionales. Les hablábamos del editorial que publicaba el miércoles el Financial Times. Este jueves el turno es para The Guardian, que en un 'amargo titular' dice que "Solo la venganza está obligando a Mariano Rajoy a dar cuentas", en referencia a la reacción de Bárcenas, y que remata con un sarcástico subtítulo: "El Primer ministro español rehúsa explicar el escándalo de los fondos sucios de su partido. Y lo triste es que su silencio, funciona".

En la crónica de su corresponsal, The Guardian explica a los británicos que Mariano Rajoy "rechaza dar explicaciones en el Parlamento, rara vez concede entrevistas, ni siquiera a los medios 'amigos', y huye de la prensa" y recuerda que "decidió hacer frente a los medios a través de un televisor de plasma para evitar las preguntas", lo que lleva al periodista a ironizar: "Algo muy raro".

Recuerda The Guardian que en realidad nadie espera que Rajoy dimita "en un país en el que las renuncias por cuestiones éticas son inexistentes", y todo esto, aunque "sus propios votantes están exigiendo una explicación, pero no van a obtenerla". Y en el mismo tono irónico, el periodista señala que en este sentido "Bárcenas debería considerarse un hombre afortunado, porque él sí que se intercambiaba mensajes con él".

"El tiempo que Rajoy puede seguir es imposible de predecir, es un experimento", continúa, y añade que esto es posible porque en España se "carece de una sociedad civil fuerte" y Rajoy 'se esconde' tras una mayoría absoluta que le protege de dar explicaciones en el Parlamento. Es en este sentido en el que el periodista hace uso del titular y advierte que "sólo una acusación directa provocaría un cambio en el juego, y eso es lo que Luis Bárcenas se ha propuesto conseguir con sus declaraciones en lo que promete ser el último combate político entre la ira y el silencio", para concluir que este es el "lamentable estado en el que se encuentra la política española: la venganza personal parece haberse convertido en el único medio disponible para la rendición de cuentas".

Encuentro con los corresponsales
Tan preocupados están en Moncloa con crónicas como ésta, y editoriales como el del Financial Times, que el mismo Rajoy que se niega a comparecer en el Congreso, o a conceder, como recuerda el periodista de The Guardian, entrevistas "incluso a sus medios más afines", el Gobierno convocó este miércoles a Moncloa a los corresponsales extranjeros para un off the record en el que el mensaje era 'vender' lo que es la obsesión en estos momentos del Ejecutivo: España es un país en el que las cosas sino bien, van razonablemente bien dentro de la crisis, tiene un "Gobierno estable" y que no va a dejar de trabajar, con un presidente a la cabeza que "no va a tirar la toalla".

Según lo filtrado del encuentro, la idea que se ha pasado desde Moncloa es que ni "España ni su Gobierno ceden al chantaje". Al parecer, lo que sí les preocupa, y mucho, es la imagen que empieza a filtrarse en todos los medios y Gobiernos internacionales.