Isabel Díaz Ayuso, al margen de los acontecimientos políticos de los últimos días, sigue dando de qué hablar acorde a su estrategia de contención del coronavirus en la Comunidad de Madrid. Atendiendo minuciosamente a las cifras de la incidencia, contagios y fallecidos de la capital española, 'The Times' se ha lanzado a analizar la situación epidemiológica de la ciudad española.

El prestigioso diario británico ha retratado a Madrid por su oferta turística en plena pandemia: “Tapas y cerveza a raudales, pero las tasas siguen altísimas”. El rotativo dice que “la primavera comienza a aparecer, pero los alarmantes números de la Covid son un recordatorio de que lo peor no ha terminado”.

El autor del artículo se muestra perplejo porque, según relata, las terrazas de la hostelería están repletas de personas con la mascarilla bajada y puede escucharse a "un número desproporcionado de ellos hablando en francés” en sus calles. “Hemos escuchado informaciones de un aumento del 730% en las búsquedas web francesas de vuelos baratos a Madrid”.

A la par con otros medios internacionales, The Times apoda a la capital española como el “paraíso de los bares abiertos", aunque no menciona las demás actividades de ocio que permanecen abiertas. Además, remarca que en la capital “abundan los sentimientos y las señales contradictorias”. 

"Bienvenidas" para los turistas franceses, restricciones para los madrileños

El periódico pone sobre la mesa los mensajes contradictorios de Isabel Díaz Ayuso. Por un lado, explica que "da la bienvenida" a los extranjeros que hacen florecer la economía de la ciudad; sin embargo, por otro, argumenta que los habitantes nativos tienen dificultades para seguir las normas debido “a las horas cambiantes y casi arbitrarias del toque de queda, las restricciones por zonas o los límites en el número de personas que se permiten sentar alrededor de una mesa”.

En la misma línea, también analiza de forma general las medidas de otras autonomías del país, apuntando así que la Comunidad de Madrid es de las más flexibles, “incluso cuando los niveles de infección siguen siendo más altos que los de París o Londres”.

Sin embargo, el autor del artículo remarca que, la visual esperanza que se vive en las calles madrileñas no ha resultado muy favorable para otra clase de negocios: “En mis paseos habituales por el barrio me sorprenden los letreros de ‘se vende’ o ‘se alquila’ colgados de locales vacíos que solían ser lugares favoritos o monumentos culturales”, explica.