Pepa Bueno ha entrevistado esta mañana en la Cadena SER a su presidente, Juan Luis Cebrián, con motivo del 40 aniversario del diario 'El País'. Era una entrevista de autobombo lógica en la emisora hermana, pero lo que no ha resultado tan lógico es la complacencia con la que la entrevistadora ha abordado el affaire panameño del todopoderoso presidente de Prisa. 

El monólogo de Cebrián

"¿Por qué ha presentado acciones judiciales por difamación? ¿Cuáles son los motivos?". Fue la pregunta con la que Bueno dio paso a un monólogo de Cebrián sobre la libertad de expresión y la persecución de la que, en su opinión, es objeto 'El País'. Argumentó que este tipo de "ataques absolutamente injustificados y falsarios" no son nuevos y citó, entre otras cosas, como servicios de inteligencia del Ejército le hiceron agente de la KGB o cuando el juez Javier Gómez de Liaño pertendió meterle en la cárcel acusándole a él y a Jesús Polanco, ya fallecido, de robar los depósitos de Canal +. "Desgraciadamente es el precio del éxito",  y añadió que lo que estaba en juego era el "prestigio del periódico". Prefieren, dijo, dirimir el asunto en los tribunales que involucrar a los lectores en "batallas mediáticas".

En ningún momento explicó con datos, por qué es falso lo publicado por El Confidencial o la Sexta sobre sus vínculos y los de su exmujer con las sociedades offshore que han desvelado los papeles de Panamá. Todo ellos con la complicidad de Pepa Bueno, habitualmente muy incisiva en las entrevistas. Cuando volvió a intervenir, sólo lo hizo para darle pie a otra solemne manifiesto sobre el periodismo en general y el grupo Prisa en particular:

"Hay medios que son cínicos, mercenarios y demagógicos, pero también hay medios críticos, independientes y democráticos. 'El País' o la SER son buen jemplo de ello. Es obligación de los periodistas luchar contra esa perversion de los medios porque conforman la opinión pública y la opinión pública es básica para la estabilidad de la democracia".

Críticas a Pepa Bueno por el masaje-entrevista

Cebrián, sin embargo, no ha convencido en las redes sociales, donde los internautas se han burlado, además, del masaje-entrevista de Pepa Bueno.

 

¿Y la voz de Iñaki?

Era complicada la papeleta de Pepa Bueno. Y, como dice Antonio Maestre es comprensible. De momento, el más valiente ha sido Javier del Pino, pero se echa en falta por ejemplo la voz de Iñaki Gabilondo, que prefería no hablar de este tema. ¿Dónde están estos profesionales ya consagrados, que difícilmente se juegan algo, a la hora de defender un periodismo independiente, también cuando el protagonista es el jefe?