Un comunicado de la expareja de Miguel Bosé, Nacho Palau, para anunciar acciones legales contra el cantante por “la defensa y protección de sus intereses y de sus hijos menores”, ha sacado a la luz su vida más íntima. La noticia ha sido recogida por numerosos medios entre los que destacan El País, La Razón o el ABC. Sin embargo, a pesar de no haber ningún tipo de anuncio por las partes implicadas fue Carmen Rigalt,  en La Otra Crónica (LOC) de El Mundo, quien desveló en exclusiva que el cantante había puesto fin a su relación sentimental con el escultor valenciano Nacho Palau y que, como consecuencia de esa ruptura, los cuatro hijos que tienen en común han tenido que separarse y vivir dos con Bosé en México y dos con Palau, en España.

El hecho, es que cada cierto tiempo una posible pareja homosexual o heterosexual se convierte en la comidilla de todo tipo de corrillos de los mass media. El problema viene cuando se llegan a vulnerar derechos, ya que el límite de la libertad de expresión e información está en el derecho al honor y a la intimidad de las personas. Cuando convertimos en hecho noticiable la sexualidad de una persona homosexual o bisexual, sin su consentimiento, la estamos colocando “en una posición vulnerable”, ha aseverado a este medio Rubén López, portavoz de la asociación Arcópoli. Además, ha afirmado López que cuando “alguien está en ‘el armario’ nunca es porque quiere, sino porque no se siente cómodo con su entorno familiar, profesional o de amigos. Estar en el armario nunca es una decisión libre, ya que hay muchas personas que están obligadas por su entorno, por lo que las prácticas de ‘outing’ nunca son una opción”.

Esto sería, ha manifestado Rubén, como “legislar contra la libertad LGTB, ya que pondría en desventaja a una persona LGTB frente a una heterosexual y esto no es lícito”. Desde el punto de vista ético “sacar a una persona del armario en un medio de comunicación, sin su consentimiento, es reprobable. En este caso concreto, si Miguel Bosé no ha querido hacer pública esta parte tan íntima de su vida, nadie tiene derecho a hacerlo”, ha destacado el portavoz. Es más, ha agregado que “este tipo de hechos no constituyen un referente para la persona LGTB, sino al contrario, la dejan desprotegida, ya que puede pensar que le puede pasar lo mismo. Hay que partir de la base de que el ‘outing’ no solo desampara al colectivo, también nos deja individualmente desprotegidos”. Para finalizar, el portavoz ha destacado, que “desde Arcópoli animamos siempre a las personas famosas a que lo hagan público porque ayuda mucho a la hora de tener referentes para poder luchar por la igualdad, pero la última decisión es suya”.

Llegados a este punto, conviene hacer autocrítica y recordar que con este tipo de publicaciones no solo estamos vulnerando los derechos de una persona, sino que además estamos perjudicando la libertad de un colectivo.