Durante la exhumación de la fosa localizada en el cementerio de la localidad segoviana de El Espinar se ha encontrado este jueves una alianza de matrimonio cuya fecha coincide con el día de la boda de Eugenio Insúa e Irene Serrano y Bartolomé, cuya familia ha inciado el proceso de exhumación.

El anillo ha aparecido junto a uno de los cuerpos descubiertos y tras ser limpiada ha dejado ver la fecha del 1 de junio de 1931 la misma que puede leerse en el acta matrimonial de Eugenio Insúa e Irene Serrano y Bartolomé. Su hija, Rosa María, que tiene 84 años ha luchado por que se realice el desenterramiento y la familia ha expresado “su profunda emoción” por el hallazgo.

Fotografía antigua de la boda de Eugenio e Irene. Fuente: Asociación de la Memoria Histórica, vía Twitter
Fotografía antigua de la boda de Eugenio e Irene. Fuente: Asociación de la Memoria Histórica, vía Twitter

Nueve días después del alzamiento fascista, Eugenio Insua fue asesinado en El Espinar el 25 de julio de 1936, junto a un grupo de hombres que, sin formación militar, trataron de frenar el golpe de Estado. El día antes de la matanza Eugenio había bajado a Madrid para celebrar el tercer cumpleaños de su hijo.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) lleva a cabo desde el pasado 1 de septiembre, comenzó dichas labores el 1 de septiembre en la localidad segoviana.

Pendientes de la prueba de ADN

La asociación tiene previsto solicitar una prueba de ADN para verificar los restos genéticamente, aunque todo apunta a que coincidirán con el familiar que busca Rosa María y su familia. Ellos mismos han relatado con todo detalle el hallazgo mediante un hilo explicativo en su cuenta de Twitter.

La exhumación se lleva a cabo con los fondos que aportan los integrantes de la asociación y un grupo de voluntarios llegados de diferentes puntos del país, además de una forense voluntaria procedente de Coímbra, Portugal.

La asociación reclama una atención especial por parte del Gobierno

Por otra parte, la asociación reclama que “el Gobierno ponga en marcha una oficina que atienda a las familias, que las escuche, las acompañe y las repare, como hizo el ejecutivo de Felipe González en 1994 cuando puso en marcha una oficina para atender a las familias de los muertos de la División Azul. ¿O acaso las familias de las víctimas de la dictadura franquista van a seguir siendo víctimas de segunda clase?”, señalan en un comunicado.