El prestigioso periodista de La Vanguardia, Enric Juliana, ha realizado un hilo en Twitter explicando por qué sostiene que existen similitudes entre Vox y las ideas que representan el régimen de Putin en Rusia. El pasado 24 de febrero, el comunicador lo expresó con rotundidad: "El verdadero aliado de Putin en España es Vox".

Asimismo, señaló que "toda la extrema derecha europea bebe de las fuentes ideológicas del neo-zarismo ruso, según el cual Moscú es hoy la Nueva Roma, baluarte ante la decadencia de Occidente". Unas palabras que desataron la ira de los seguidores de Vox. Sin embargo, Juliana ha querido defender nuevamente su tesis: "He recibido un alud de insultos y amenazas por escribir que el partido aliado de Putin en España es Vox. Me reafirmo en ello. Cometieron un grave error el día en que convocaron a todos los amigos europeos del autoritarismo ruso en Madrid. Solo los polacos les enmendaron".

A lo largo de una serie de tuits, el periodista ha ido explicando sin fisuras su afirmación previa: "La reunión de la extrema derecha europea en Madrid concluyó con un comunicado con notas críticas a la posición rusa sobre Ucrania impuesta por los nacionalistas polacos que enviaron a su primer ministro. No podían concluir con un cisma. Las palabras se las lleva el viento".

Asimismo, Juliana ha rescatado la figura de Mateo Salvini. El líder ultraderechista italiano es claro defensor del régimen y los valores de Putin y también de Vox y Santiago Abascal: "Ambos no imaginaban lo que estaba por venir. Es comprensible y humano. No era fácil imaginarlo", ha señalado. 

Por otra parte, el periodista también ha introducido un nuevo personaje en escena, que juega un papel muy importante en el proceso ideológico que ha experimentado Rusia en los últimos años. "No existe un programa común de las derechas populistas europeas, existe una mirada común y concordancias ideológicas con el programa nacionalista ruso que tiene como principal mentor a Alexander Duguin, ideólogo oficial del Kremlin", ha escrito. A su juicio, "Duguin defiende la configuración de Eurasia como bloque político y moral frente a la decadencia norteamericana y frente al islam. Moscú pasaría a ser la nueva Roma".

Finalmente, Juliana ha analizado la reunión de la ultraderecha europea que Vox organizó en Madrid: "Vox llevaba con discreción sus contactos europeos hasta que quiso vestirse de largo en la cumbre de Madrid este mes de enero. Captaron mal el momento". Asimismo, ha defendido su papel como periodista libre y que no se deja amedrentar por los reaccionarios: "Se puede opinar sobre Vox como se opina de cualquier otro partido. Y Vox tiene todo el derecho del mundo a replicar y discutir. Un alud de insultos no me hará callar. Después de más de 45 años de profesión no voy a callar. No debemos dejarnos intimidar. Hay mucho en juego".