El director de TVE, Eladio Jareño, ha presentado este martes el equipo de la televisión pública para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Un equipo que estará encabezado por seis directivos, empezando por él mismo. Y que formarán también el director de Informativos, José Antonio Álvarez Gundín; el director de medios David Valcarce; el de medios Interactivos, Alejandro Vega; la directora de Deportes, Yolanda García Cuevas y la directora de Teledeporte, María José Malía. Alguno de ellos son a los que, en los medios sindicales de la empresa pública, calificaron de los paseantes, porque no tienen misión concreta otra que la de 'reperesentatividad'.

Los paseantes frente a los que van a trabajar

Pero en realidad, a estos directivos, según fuentes de TVE han comentado a ELPLURAL.COM, hay que sumar también a Javier Quevedo, que irá al frente de la producción y la logística; a Víctor Sánchez, director técnico operativo, y a Juan Carlos Rivero, que en estos momentos aún no se ha aclarado si acudiría como máximo responsable de contenidos o como co-presentador con María Escario del programa de la noche especial diario que emitirá La 1 tras los telediarios, y que tanta polémica ha despertado.

En los pasillos de TVE la lista ha recibido críticas variadas. Sin duda, la más llamativa, la presencia del propio Jareño y, aún más, de Álvarez Gundín, director de Informativos, ya que su estancia en Río resulta sorprendente al coincidir con las negociaciones y/o la previsible formación del nuevo Gobierno de la nación por parte, previsiblemente, de Mariano Rajoy. Preguntado sobre este asunto, Jareño ha respondido que Gundín sólo estará en Brasil una semana ¿Será justo la de la formación del Gobierno? También ha dicho, como excusa, que sus antecesores estuvieron presentes en los Juegos.

La realidad no es así. O sea, no es cierto. Primero porque no coincidieron con hechos informativos de la misma relevancia en España. Y segundo, porque es verdad que Julio Somoano acudió a los juegos de Londres, pero sólo durante tres días. Y el antecesor de ellos dos, Fran Llorente, no estuvo ni siquiera acreditado en Pekín ni en Atenas. Y tampoco lo estaba para Londres (su cese se produjo en julio de 2012, pocas fechas antes de iniciarse los JJ.OO. de Londres).

Y aún pudo ser más descarado

En realidad, el número de directivos que envía TVE a Río es menor del que en un principio estaba pensado, pero la presión de los medios de comunicación obligaron a un recorte. Entre los que pensaban ir y se apuntaron a la primera lista, pero han caído de la definitiva, el propio Presidente de la Corporación, José Antonio Sánchez.

De esta lista, tan sólo dos, Quevedo y Sánchez, que estuvieron en Pekín y Londres respectivamente, tienen experiencia en un evento similar. Pero también entre los que van hay peculiaridades. A Yolanda García, la actual directora de Deportes, se la da por cesada en los pasillos de Prado, mientras que de la directora de Teledeporte, María José Malía, se critica su presencia porque es el primer caso en el que alguien con su cargo acude a los Juegos, cuando su trabajo, de coordinación, se puede realizar igualmente, si no de manera más efectiva, desde España donde se reciben también todas las señales.

La propia Yolanda García, y Javier Quevedo se encuentran incursos en una demanda por parte de un exdirectivo de TVE, Ignacio Gómez-Acebo, que había sido director del operarivo de TVE en Londres y que fue apartado de Río después de realizar su diseño, y que argumentó en este periódico las razones para su demanda

Un ahorro mentiroso

TVE ha presumido este martes, al presentar su despliegue para Río de Janeiro, de austeridad presupuestaria. Se gastarán, ha dicho Eladio Jareño, 54,5 millones de euros, de los cuales 50 serán por los derechos, mientras que en Londres, según ellos, por esos derechos se pagaron 70 millones. En realidad otra verdad a medias. O, si se prefiere, una mentira. Y es que Eladio Jareño no ha contado que ese ahorro proviene del hecho de que las televisiones compran el paquete de derechos de los Juegos de invierno con los de verano, y TVE aceptó pagar esta vez mucho más por los de invierno porque desde el Comité Olímpico Internacional así se lo pidieron. Pero es que además, pagó una cantidad superior por los Juegos de 2016 en la previsión de que se le concedieran a Madrid, evitando que una puja posterior hubiera llevado a que los derechos de los juegos de celebrarse en Madrid hubieran sido ganados por alguna de las televisiones privadas, que entonces se hubieran interesado por su retrasnmisión y por primera vez la televisión pública se hubiera encontrado desplazada como televisión olímpica.

De hecho, el dinero que va a costar el equipo desplazado va a ser bastante mayor que fue el de Londres en los gastos fijos, ya que los desplazamientos en avión, dietas y alojamientos van a ser más caros que en Londres. En total, se gastarán 4,5 millones en estos conceptos logísticos.