El programa Espejo Público, de Antena 3, ha vuelto a reunir en directo a los diputados de Podemos y PP que ayer protagonizaron un ejemplo de convivencia más allá de las siglas; cuando Alberto Rodríguez, el diputado canario de Podemos, despidió entre elogios a Alfonso Candón, del PP, que deja el Congreso de los Diputados por el Parlamento de Andalucía. "Estoy bastante sorprendido de que esto sea noticia", confesó en directo Rodríguez, añadiendo que su relación con Galdón era muy natural. "Es una persona de trato amable, con las que te tenido un contacto muy intenso. Durante estos tres años siempre me ha tratado por respeto y no me juzgó por mi apariencia, ni forma de vestir", dado que Rodríguez fue inicialmente conocido por su peinado rastafari. Rodríguez cree que la crispación no nos deja ver que el trato humano entre dipitados de signos muy opuestos puede ser amable, incluso afectuoso: "Creo que dice cosas no muy buenas de la situación política que el decir cosas buenas sea noticia". 

A su vez, Alfonso Candón también quiso insistir en que es sorprentente que una relación basada en la naturalidad y el respeto sea noticia: "Para mí fue una sorpresa, pero la sencillez tiene que ser lo normal en tu día a día. Hay que ser prudente, humilde, sencillo". Galdón tampoco ahorró elogios para su compañero de Podemos: "El que siembra recoge y las palabras de Alberto le hacen grande. Aunque estemos en las antípodas políticas. Por encima de las ideologías están las personas". El diputado del PP quiso insistir en la importancia de que los representantes políticos debatan, trabajen juntos y se entiendan: "Y si lo sabemos ver, gana España, ganamos todos".

Los tertulianos del programa recordaron a Alberto Rodríguez cuando Celia Villalobos comentó su aspecto insinuando que podía tener piojos, a lo que el diputado quitó importancia: "Ya hace tiempo de eso. El Congreso de los Diputados representa a la sociedad española, que es diversa y del siglo XXI". Rodríguez cree que el aspecto también refleja la diversidad de los españoles, pero también la convivencia entre diferentes: "Esa diversidad se refleja en las instituciones y gestos como estos hacen mucha falta para que la crispación no rompa los puentes".

Candón quiso recordar que los políticos también son seres humanos: "Tenemos que ver más allá de las siglas porque hay personas, hay gente". Y que si bien cada uno tiene posiciones diferentes, la obligación de los parlamentarios es exponerlas sin deshumanizar al contrario: "Cada uno defiende sus posturas, pero desde la buena educación y no podemos caer en los estereotipos. Alberto es una excelente persona, que me saludaba cada día diciendo '¿Cómo estás, maestro?'. Todos trabajamos para hacer un país mejor".