¿Cómo piensa medirse el nuevo líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez? Esa es la pregunta que se ha planteado este miércoles en su editorial la presentadora de Hoy por hoy, Àngels Barceló, quien valorando el asunto, ha urgido a la nueva cúpula de Génova que tomen nota.

“Hoy hay sesión de control en el Congreso. Se evidenciará, otra vez, que el nuevo líder de la oposición no protagoniza los debates parlamentarios con el presidente del Gobierno. Alberto Núñez Feijóo no tiene escaño en la Cámara, así que, de nuevo, será Cuca Gamarra quien interpele a Sánchez”, ha comenzado. Eso sí, la dirigente popular lo hará ya en calidad de secretaria general, no en funciones. Cabe recordar, además, que sigue siendo la portavoz del grupo parlamentario a expensas de que Feijóo designe a su sustituto.

Relacionado Carlos Rojas, el mejor colocado para ser el portavoz en el Congreso del PP de Feijóo

Por este motivo, “ayer Feijoó utilizó la sesión de control en el Parlamento Gallego para atacar al Gobierno central, para criticar las medidas del Ejecutivo, para hacer frente a los efectos económicos de la guerra, días antes del primer encuentro entre los dos dirigentes políticos”.

En este sentido, “Feijoó va a tener que buscar su sitio una vez abandone la presidencia de la Xunta, su sitio y el protagonismo que no va a poder tener en el Congreso. Y va a tener que ir despejando las muchas dudas que todavía no ha despejado tras su elección como nuevo presidente de los populares.”.

La periodista de la Cadena SER se ha referido precisamente a esas dudas y, a su juicio, el gallego ha comenzado haciendo el avestruz y escondiéndose: “Empieza a esgrimir problemas de agenda para no asistir a la investidura de Mañueco, el primer presidente autonómico del PP que va a gobernar con Vox, investidura prevista para el lunes que viene”.  De esta manera, Feijoó evitará una pesada foto como es la de impulsar a la ultraderecha.

“Ya conocemos la primera e importante cesión del PP en esa comunidad para asegurarse la investidura de Mañueco. Va a acelerar las leyes de violencia intrafamiliar que así es como Vox, así es como la ultraderecha intenta diluir la violencia de género y las leyes llamadas de concordia. En este caso, para sustituir, como quiere Vox, al actual decreto de memoria histórica”, ha apuntado Barceló; quien insiste en que hay “dos iniciativas de inmenso calado ideológico que el PP le compra a Vox”. Así las cosas, el nuevo PP "deja muy claro que lo que verdaderamente le importa es precisamente esto, imprimir su ideología y las cuestiones de marcado simbolismo en el nuevo Ejecutivo, aunque para ello tenga que renunciar a algunas áreas más de gestión. Que vaya tomando nota Moreno Bonilla, y que vaya tomando nota, sobre todo, Alberto Núñez Feijóo”.