Esta semana se ha hecho viral un vídeo en el que se ve cómo un grupo de agentes de seguridad de la estación de Sants (Barcelona) agreden vilmente a una mujer trans que no oponía resistencia. Las imágenes, de hecho, han recordado a lo sucedido con George Floyd en Estados Unidos ya que uno de los guardias de seguridad mantiene su rodilla en el cuello de la víctima.

Además, después de ser reducida en el suelo y estar totalmente inmóvil, uno de los encargados de la seguridad da una patada a la víctima. Tal es la gratitud de la acción que un compañero le recrimina su actitud. El vídeo ha sido compartido por Eduardo Rubiño, presidente del grupo parlamentario Más Madrid en la Asamblea Regional. "Esto no es mantener el orden, es una agresión a una mujer trans indefensa que no ofrece resistencia. No hay justificación para este trato vejatorio y tránsfobo. Encima se refieren a ella como “señor”", ha expresado.

Quien también se ha referido ha la violenta escena es la actriz Ana Milán: "Esto no se puede entender. La patada del final contiene tanto odio que deberíamos preocuparnos como sociedad. La cosa se está poniendo fea y nadie va a salir ganando. Nadie. Ni los que creen que sí", ha expresado.