Tras los lamentables incidentes del domingo 1-O en los que Fuerzas de Seguridad de Estado desalojaron a la fuerza a ciudadanos de los colegios electorales, el Ministerio de Interior dio orden de que se replegaran, pero el independentismo encontró la justificación para denunciar la brutalidad del Estado español y para poner en valor a su propio cuerpo de seguridad los Mossos.

Desde la misma noche del domingo se han visto escenas nunca vistas en un país democrático desarrollado y es con un Gobierno de derechas, del PP, cuando toda España puede ver imágenes humillantes: policías expulsados de hoteles entre insultos, comisarías con las puertas cerradas con manifestantes delante y un largo etcétera.

Frente a eso lo único que ha hecho el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, es enviar un tuit.

Violencia contra violencia

Todo comenzó a complicarse en la noche de este pasado lunes, cuando centenares de agentes de seguridad desplazados a Cataluña fueron expulsados de hoteles de Cállela de Mar. Los manifestantes les siguieron hasta los hoteles donde se realojaron. Esa misma noche nada más y nada menos que la Jefatura Superior de Policía de Barcelona fue rodeada por centenares de manifestantes durante ocho horas y optó por cerrar sus puertas. A lo largo de este martes más comisarías de la capital catalana cerraron sus puertas ante centenares de manifestantes que insultaban a la policía. La imagen de antidisturbios pertrechados con escudos detrás de una verja metálica lo dice todo.

Por otra parte, un policía de paisano fue rodeado por un grupo de radicales y consiguió salir ileso gracias a que un mosso lo escoltó y logró meterlo en un vehículo.

Por último, los agentes alojados en barcos han denunciado que llevan días encerrados porque las autoridades les han prohibido salir “por motivos de seguridad”.

El ministro dice que se quedarán

Mientras tanto el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, se ha limitado a decir que no permitirá “humillaciones” a las fuerzas y cuerpos de seguridad de Estado” y que se quedarán en Cataluña al menos hasta el 12 de octubre. Mientras tanto, policías y guardias civiles siguen atrincherados en cuarteles, comisarías y algunos hoteles.

Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, también se ha limitado a emitir un tuit.