El programa Tiempo de Gótico, de la Fundación “la Caixa”, junto con la colaboración del Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña, han hecho posible que, diez meses después, se pueda anunciar la exitosa finalización de las obras de restauración de Sant Llorenç de Lleida, gracias a la que la gente podrá disfrutar del histórico monumento en condiciones de seguridad adecuadas, sin dejar de lado la estética original.

La restauración del monumento del que es titular el Obispado de Lleida es, seguramente, una de las más importantes que se están realizando en nuestro territorio, gracias a que ha contado con una inversión de casi un millón de euros. Elisa Durán, directora general adjunta de la Fundación “la Caixa”, en su visita a las obras de restauración ya finalizadas, a la que también asistieron la consejera Natàlia Garriga, el alcalde de Lleida Fèlix Larrosa y el obispo de Lleida, monseñor Salvador Giménez, aseguró que una de las líneas estratégicas de la Fundación “la Caixa” es la divulgación de la cultura, pues es consciente de que esta constituye un pilar esencial para el bienestar de las personas y para el crecimiento de la sociedad. “De ahí la importancia de la conservación del patrimonio como forma de divulgar la cultura y de acercarla al público. Hacer este viaje al pasado nos permite tener plena conciencia del presente y pensar en el futuro. Por todo ello, la colaboración entre instituciones públicas y entidades privadas es fundamental para conservar y rehabilitar el anchísimo patrimonio cultural que tiene Cataluña”, añadió.

Una imagen del exterior del monumento

Hay que tener en cuenta que estamos ante una de las joyas arquitectónicas más importantes de la ciudad fundada hace unos 2.300 años. De ahí la importancia del meticuloso trabajo llevado a cabo por especialistas, dirigidos por los arquitectos Carles Pubill y Marta Torras, que han actuado de manera integral tanto en el interior de la iglesia como en su exterior, tomándolos como conjunto, consolidando las estructuras y rehabilitando las cubiertas. Todo con una intención no solo de que el monumento vuelva a lucir en toda su riqueza, sino también de que quede garantizada su conservación para las décadas venideras. La iglesia presentaba patologías estructurales, que han sido tratadas centrándose en tres zonas: la zona del nártex de la fachada sur, los muros de la fachada norte en la zona este (capillas) y la fachada oeste de la sacristía. Todas estas estructuras tenían fisuras y desplomes, por lo que se optó por cosidos estructurales y rejuntes o rellenos de mortero de cal y, como estamos ante el patrimonio histórico, en algunas zonas, como la del nártex, la intervención de profesionales de la conservación y la restauración para el cosido de fisuras en las tracerías, la retirada de las ménsulas metálicas y los trabajos de acabado pertinentes en esos puntos ha sido imprescindible.

Un detalle de las obras restauradas

Si vamos al interior del templo, allí se ve el resultado de actuaciones de conservación y restauración en el retablo de Santa Úrsula, del siglo XIV, además de la limpieza previa, la consolidación superficial y el rejunte de los sillares con mortero de cal, en las bóvedas y los paramentos, incluyendo intervenciones tan importantes como el grapado de fisuras y la sujeción de piezas de piedra que tenían riesgo de desprendimiento. Además se restauraron los retablos de Sant Llorenç, de Santa Llúcia y de Sant Pere, también del quattrocento, así como en los sillares de los contrafuertes, que presentaban patologías importantes relacionadas con el goteo del agua procedente de las gárgolas de piedra. Especial cuidado se ha tenido, por esta razón, en las tareas de impermiabilización y recanalización de las aguas hacia un nuevo bajante, tanto en las cubierta plana de la nave sur como en la cubierta de la nave central de la iglesia. En último término, cabe mencionar la reconstrucción de la escalera de caracol del campanario, que va desde el nártex hasta la terraza cubierta.

Tiempo de Gótico es un programa nacido del acuerdo entre la Fundación “la Caixa” y el Departamento de Cultura, que pretende revalorizar, mejorar y conservar el legado patrimonial gótico de Cataluña, con intervenciones de restauración, de protección y de difusión, para así estimular el territorio todo en lo cultural, en lo social y en lo económico.