Dioses, magos y sabios. Las colecciones privadas de los artistas es el sugerente título de la exposición que puede ser visitada hasta abril de 2023 en CaixaForum Barcelona. Esta carta de presentación remite al periodista político y crítico literario C. W. Ceram, al que se ha elegido como referente por su relación con la arqueología, teniendo en cuenta que la muestra trata de la arqueología de artista.

Manolo Millares, VEGAP 2022. Aborigen Nº3. Pictografía canaria, 1952. Óleo sobre lienzo. 59 x 72 cm. Colección particular

Se trata de un recorrido a través de objetos personales de los artistas, que incluyen piezas procedentes de culturas no occidentales y diversas obras de arte, casi a modo de yacimiento arqueológico. Asegura una de las comisarias de la exposición, Maite Borràs, que la observación de estas colecciones “es particularmente valiosa por su capacidad de revelarnos aspectos relacionados con el imaginario del artista, sus referentes, sus intereses y obsesiones, sus procesos creativos y, en definitiva, su propia obra”. En este sentido, llama la atención el gran interés de los artistas de las vanguardias del siglo XX, como Vlaminck, Matisse, Apollinaire o Picasso, por el arte africano. Estaban fascinados por él y fueron coleccionando objetos que, además, dejarían una huella indeleble en sus propias obras. Cada uno de los artistas tuvo una forma diferente de coleccionar y abordar la elección de objetos, y esto queda en evidencia en la muestra, que permite indagar en la interrelación artista-objeto. Estamos ante la revelación de aspectos relacionados con el imaginario del creador, con sus referentes, con sus intereses, con sus obsesiones y con sus procesos creativos. En resumen, con su propia obra.

Miquel Barceló. Mesa dibujada, 1991. Técnica mixta sobre tela. Colección de Arte Contemporáneo de la Fundación la Caixa

La muestra exhibe, por un lado, obras de Rosa Amorós, Miquel Barceló, Georg Baselitz, Luis Feito, Joan Hernández Pijuan, Manolo Millares, Joan Miró, Susana Solano, Hiroshi Sugimoto y Antoni Tàpies, y por el otro, piezas de las colecciones particulares de los mismos artistas. El recorrido va desde caligrafías orientales, en el caso de Miró y Tàpies, a cerámicas guanches, en el de Millares, u obras de arte africano y asiático, en el de Solano, pasando por objetos religiosos japoneses, si hablamos de Sugimoto, o elementos de culturas diversas y referencias paisajísticas, si lo hacemos de Hernández Pijuan. Explica otra de las comisarias de la muestra, Àngels de la Mota, que se trata de “piezas procedentes de culturas no occidentales y obras de arte poco conocidas para el público forman o han formado parte de sus colecciones más personales y, a través de esta exposición, desvelan, como si de un yacimiento arqueológico se tratase, los estratos ocultos de sus vidas”. Todo ello, rodeado por la Colección de Arte Contemporáneo Fundación “la Caixa”.

Como es costumbre en las exposiciones organizadas por la Fundación “la Caixa”, hay actividades complementarias como conferencias, talleres o visitas comentadas, tanto en catalán como en castellano.