La Fundación la Caixa ha puesto en marcha el programa ‘Vivir con sentido’, una iniciativa dentro de su oferta general dirigida a las personas mayores con el fin de dotar de herramientas para hacer frente a las consecuencias de la pandemia y las carencias emocionales que nos ha dejado, además de las físicas. Lo que proponen es un espacio de reflexión personal para combatir esa situación y salir reforzados dando un sentido a la vida. “Es como poner gasolina a un coche para que funcione”, comparó Javier Yanguas, director científico del Programa de Personas Mayores de la entidad durante la presentación de esta iniciativa pionera.

Javier Yanguas: “Somos la consecuencia no de lo que nos sucede, sino de lo que hacemos con lo que nos sucede”

“En tiempos de una comunicación predominante a través de las pantallas, se  ha hecho más patente la disparidad entre estar conectado y sentirse conectado. La pandemia nos ha enfrentado con las cuestiones fundamentales sobre nuestra humanidad y ha hecho que nos preguntemos por el sentido de la vida. Con este programa, queremos que las personas mayores recuperen el control de sus propias vidas, llenándolas de sentido”, subrayó. Todo ello, añadió, desde una perspectiva positiva y afrontando la situación: “Somos la consecuencia no de lo que nos sucede, sino de lo que hacemos con lo que nos sucede”.

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El programa, que aborda a través de nueve sesiones formativas cuatro aspectos diferenciados: pérdidas (no solo de familiares o seres queridos, sino también la pérdida de tiempo o habernos echado años encima en un periodo corto de tiempo), cuidados (aprender a cuidar a los demás y cuidarnos a nosotros mismos), soledad (con una perspectiva de empoderamiento para poder gestionarla) y desarrollar un proyecto de vida que incluya nuestros valores e intereses en este contexto que estamos viviendo. El curso está ya disponible en la oferta para mayores y ha sido concebido en los formatos online y presencial. La previsión es que participen más de 6.500 personas mayores.

“Compartir experiencias y pensamientos es muy ameno y te aporta un montón de cosas”

Bernardo Mendoza, un jubilado de Las Palmas de Gran Canaria, es uno de los participantes en los talleres del programa ‘Vivir con sentido’. Cree que la actitud con la que afrontas las vicisitudes de la vida es fundamental. “Compartir experiencias y pensamientos es muy ameno y te aporta un montón de cosas”, comenta. Una de las cosas que más ha echado de menos de menos durante la pandemia es el contacto cercano con sus seres queridos. “Antes el abrazo a mi hijo era algo normalizado, no le dábamos importancia y ahora ¡cómo lo echamos de menos! Reunirse con los amigos, celebrar fiestas… Todo eso lo hemos perdido y espero recuperarlo pronto, la verdad. A mí personalmente el programa me ha servido de mucho y animo a que esto se haga más extensivo a la población”, explicó.

Frente a esta lección de vida y responsabilidad, nos encontramos con situaciones como la vivida el pasado fin de semana cuando multitud de personas, en su mayoría jóvenes, salieron a celebrar a las calles la finalización del estado de alarma como si hubiera concluido ya la pandemia.

"Todos tendríamos que aparcar las ganas de salir y recuerdo que ahora las UCI’s las llenan los que tienen entre 50 y 60,"

“Todos tenemos ganas de recuperar la vida y debemos hacer un esfuerzo. Simone de Beauvoir decía en su libro ‘La vejez’, que nunca sabremos quiénes somos si ignoramos lo que seremos, instándonos a reconocernos en el viejo o vieja que seremos. Tenemos que ser capaces de reconocernos en los que son más vulnerables. Todos tendríamos que aparcar las ganas de salir y recuerdo que ahora las UCI’s las llenan los que tienen entre 50 y 60, y los próximos serán ellos. Se sienten mal los mayores y también los sanitarios ante ese tipo de actitudes”, comentó Yanguas al respecto.

Una de las mayores preocupaciones de esos mayores vulnerables durante el confinamiento fue el futuro de los más jóvenes

Paradojicamente, una de las mayores preocupaciones de esos mayores vulnerables durante el confinamiento fue el futuro de los más jóvenes, según reveló una encuesta telefónica realizada por la Fundación “la Caixa” a casi 3.000 personas. Uno de cada tres encuestados reconoció haber tenido pensamientos negativos y un 80% aseguró tener miedo del futuro. Más de la mitad expresó sentimientos de soledad.

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El Programa de Personas mayores de la Fundación tiene más de cien  años de historia y pretende dar respuesta a los nuevos retos que se presentan en la vejez.