“Quien algo teme, algo debe”. Además de un refrán, así ha reaccionado una parte de la oposición de les Corts Valencianes a la maniobra de Vox para ocultar el sentido de su voto en el debate sobre la proposición no de ley de Compromís para instar al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, a dimitir por su gestión de la DANA del 29 de octubre. La ultraderecha ha registrado un escrito a la Mesa de la Cámara para solicitar que la fijación de posturas sea secreta, bajo la premisa de que “un voto público individual dilataría en exceso el desarrollo del Pleno”.
El escrito, registrado a las 10:27 horas de este miércoles, un día antes de la votación en el Pleno de Les Corts, la ultraderecha considera que la votación podría dilatarse de seguir por los cauces prefijados. Por ello, optan por “proceder a la votación secreta por procedimiento electrónico que acredita el resultado total de la votación, omitiendo la identidad de los votantes”, en virtud de lo establecido por el artículo 87.1.a) del Reglamento de la Cámara regional. “Un voto público dilataría en exceso el Pleno”, percuten.
El movimiento de Vox ha marcado la conversación pública este miércoles. Los grupos parlamentarios aprovechaban la jornada previa al Pleno de la discordia para fijar posiciones, salvo los ultraderechistas, que aguantaron en silencio hasta el registro del escrito. Antes de presentar el texto ante la Mesa, el síndic de Vox, José María Llanos, ha cargado las tintas contra Compromís, acusándoles de “montar un circo” con la propuesta. Lodo político que no iba acompañado de un posicionamiento público ante la PNL de los regionalistas.
La “ultraderecha cobarde”
Mientras tanto, el resto de las fuerzas de la oposición replicaban el silencio de Vox y reaccionaban con cierta sorpresa al movimiento del todo “excepcional” de los ultraderechistas. El portavoz del PSPV, José Muñoz, confirmaba el voto a favor del articulado de Compromís, apelando a la “conciencia” de los diputados de la derecha y la ultraderecha al considerar “inasumible” que Mazón se mantenga al frente del Consell. Sostiene el socialista que están ante un president “adicto a la mentira y que cada día infringe más daño a las víctimas de la DANA”, así como al conjunto de la sociedad valenciana.
En privado, fuentes socialistas relataban con sorpresa lo ocurrido en el registro este martes. Incluso corría la sensación de ser la primera ocasión en que un grupo parlamentario solicite en las Corts Valencianes una votación secreta. Otras voces parlamentarias apuntan a que en absoluto se trata de un movimiento pionero, pero sí que resaltan su carácter de excepcionalidad. Cuestionan la valentía de la que tanto alardea la ultraderecha e incluso aseguran que se trata de un “acto de cobardía”. “Quieren esconder a toda costa un respaldo vergonzoso a Mazón”, resume a este periódico un diputado socialista.
Misma argumentación han mantenido desde Compromís ante los medios de comunicación. El portavoz de la formación regionalista en la Cámara autonómica se ha preguntado por el “miedo que tiene Vox” al presentar esta “chorrada” de escrito “cobarde”. “Si alguien no quiere decir públicamente lo que piensa es porque tiene algo que esconder (…) Quien algo teme, algo debe”, deslizó el exdiputado nacional, al tiempo que defendía que los valencianos no merecen que “sus representantes intenten esconder lo que piensan”.
