El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, le da la vuelta al espejo tras las acusaciones del Partido Popular de “tener las manos manchadas de sangre” al hilo del pacto con Bildu en la Alcaldía de Pamplona recordando anteriores acuerdos del partido de Alberto Núñez Feijóo con la formación que tocan de cerca a la Comunidad.

“Yo lo que sí sé es que Bildu era considerado un partido democrático por el senador autonómico de Castilla y León en el año 2011”, ha dicho. “En 2011 para el PP y el senador Javier Maroto, Bildu era un partido tan democrático que pactaba con ellos los presupuestos en Vitoria, cuando hacía sólo un mes que ETA se había disuelto; hoy hace doce años”.

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Tudanca pidió, a renglón seguido, “un poco de moderación en las declaraciones”, al hilo de las referencias a la “deriva destructiva” que hizo en el Pleno de este miércoles el portavoz del PP en las Cortes, Raúl de la Hoz, en torno a los pactos en Cataluña y Navarra, llegando a acusar al PSOE de tener “las manos manchadas de sangre”.

“No sé”, continuó el líder socialista, “, preguntándome retóricamente, si desde 2019, cuando el PP y Ciudadanos, o poco después Vox, votaron a favor de Maroto como senador autonómico, Ciudadanos, PP y Vox tienen también manchadas las manos de sangre”.

Tudanca aludía, así, de nuevo, al nombramiento de Maroto, en dos ocasiones, como senador por la Comunidad castellano y leonesa con la que no tiene más relación que un forzado empadronamiento en la provincia de Segovia, que consiguió en las Cortes —por supuesto— los apoyos de su partido, el PP, así como los de ambos socios en las dos últimas legislaturas, los naranjas y los verdes.

Una vez más, la hemeroteca

Cabe recordar que, siendo alcalde de Vitoria, Javier Maroto —hoy vicepresidente primero del Senado— se sumó al exdirigente del PP de Guipúzcoa y hoy portavoz del partido, Borja Semper, en su defensa de pactar con Bildu.

"No me tiemblan las piernas para llegar a acuerdos con nadie. Y creo que eso es bueno. Ojalá sucediese en más foros. Ojalá cundiese el ejemplo", llegó a afirmar, según recordaba elPlural.com hace poco más de un año.

Esas palabras —recogidas por El Mundo del País Vasco en 2013 y que evocaba este periódico en julio de 2022— le dijo Maroto al concejal de Bildu Antxon Belakortu durante un debate presupuestario, mostrándose dispuesto a pactar con quien fuese, incluida la formación abertzale, para sacar sus presupuestos adelante.

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"Yo he tenido el coraje de llegar a entendimientos con ustedes", le dijo, según esa publicación, Maroto a Belakortu durante el debate.

"No hay ningún inconveniente para el acuerdo, el acuerdo es bueno. Hay municipios en Euskadi en los que, aunque PP y Bildu coincidan en sus prioridades, no votan juntos. Y esto nos hace distintos en Vitoria. A lo mejor es cuestión de talante”.

El senador inmigrante

El forzado empadronamiento de Maroto en el municipio segoviano de Sotosalbos tras perder primero el sillón en la Alcaldía de Vitoria y después su escaño en el Congreso de los Diputados en las elecciones de 2019, que le dejaron fuera de la política, con el único objetivo de poder ser designado senador a dedo por las Cortes de Castilla y León y conservar así un asiento ha sido objeto de fuertes críticas en la comunidad autónoma.

Maroto tiene además, a su espalda, una denuncia por posibles delitos de incitación al odio y contra la dignidad de las personas por SOS Racismo en 2015, tras unas polémicas declaraciones en las que acusaba a los inmigrantes de vivir de las ayudas sociales y no querer trabajar, si bien, la Fiscalía Superior del País Vasco archivó la denuncia considerando que sus palabras podían encuadrarse en el derecho a la libertad de expresión.

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