La Unidad especializada en delitos de odio de la Policía Nacional investiga a un joven, de sólo 19 años de edad, que ocasionó una doble fractura de mandíbula a una mujer de 21 en la madrugada del sábado al domingo pasados en Valladolid al grito de “lesbiana de mierda”.
Fuentes familiares confirman que la joven caminaba sola por la calle San Ignacio, en el trayecto de un local a otro de la zona de copas de San Miguel, en el centro de la ciudad, cuando tres hombres que no conocía dieron la vuelta a una esquina y le preguntaron su nombre. Al responder, la joven recibió un puñetazo que le hizo caer al suelo y le supuso doble fractura de mandíbula y una raja en la encía por la que sangraba profusamente.
Los tres individuos, según este relato, fueron perseguidos por otro grupo de jóvenes que presenció los hechos y detenidos posteriormente por agentes de policía mientras se auxiliaba a la víctima, que fue inmediatamente trasladada en ambulancia e intervenida quirúrgicamente.
En pleno siglo veintiuno
El subdelegado del Gobierno, Jacinto Canales, confirma que el agresor, que permanece detenido desde el domingo, está siendo interrogado este jueves y afirma que la policía “pondrá toda la carne en el asador para que el culpable o culpables lo paguen”.
La familia de la joven, que denunció los hechos en comisaría el mismo domingo, lamenta que estas agresiones basadas en el odio por parte de personas tan jóvenes sucedan “en pleno siglo veintiuno” y se pregunta qué tipo de educación pueden haber recibido para atacar a alguien a quien no conocen por ser mujer y vestir de forma masculina o por su inclinación sexual.
La joven será dada de alta este jueves con la mandíbula inmovilizada y permanecerá tres semanas sin poder abrir la boca, alimentándose a través de pajitas.
Por su parte, Fundación Triángulo Castilla y León denuncia públicamente la “brutal agresión” que condena enérgica y contundentemente.
La oenegé señala que “gritar lesbiana de mierda implica de manera indudable que la agresión se produjo por un motivo de odio hacia las personas LGBTI” y reclama una “investigación exhaustiva que no deje de lado la motivación del hecho para su calificación penal”.