PP y Vox han rechazado este martes que la bandera LGTBI ondee en el Palacio de Cibeles durante el Orgullo, que arranca en poco más de dos meses.

Ambos grupos han manifestado su negativa en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid, último del la legislatura, tras una iniciativa presentada por Más Madrid y que que ha incluido una enmienda del Grupo Mixto permitiendo que se modifique parcialmente la enmienda para que se incluyera el nombre expreso de MADO Madrid Orgullo, empresa que aglutina a todos los organizadores el Orgullo. La votación se produce después de que la vicealcaldesa, Begoña Villacís, prometiera este pasado jueves durante un acto de campaña con personalidades LGTBI en una conocida discoteca española que la bandera arcoíris ondearía este Orgullo en el Palacio de Telecomunicaciones, que es la sede del Consistorio de la capital. La bandera no ondea desde que José Luis Martínez-Almeida gobierna y solo durante el mandato de Manuela Carmena se ha colgado.  La celebración del Orgullo en la capital ha traído consigo numerosas polémicas en las últimas ediciones al no colocarse esta enseña después de que el Ayuntamiento haya decidido ampararse en una sentencia dictaminada por el Tribunal Supremo (TS) en 2020 en la que se argumenta que "no se puede ondear otra bandera que no sean las oficiales".

La encargada de defender la propuesta era la concejal de Más Madrid Amanda Romero, que insistía en que "quedan solo unas semanas para celebrar el Orgullo de Madrid" Por ello, destacaba que era importante blindar el compromiso del Consistorio con el evento considerado Bien de Interés Cultural dado que "su impacto es de extraordinaria importancia" para Madrid. "Ha situado a Madrid en las miradas tanto a nivel nacional como internacional", indicaba.  "Que el Ayuntamiento sea un aliado para el Orgullo de Madrid. Que no sea un obstáculo, que no ponga zancadillas. Que se pueda presentar un Orgullo con y no a pesar del Ayuntamiento", pedía a los grupos la concejala.

Por ello, pedía que, al igual que se hace con otras cuestiones como con las manifestaciones, conciertos por el Día de la Hispanidad o la celebración de triunfos deportivos de equipos como el Real Madrid y el Atleti, se permitan los ruidos. "El Orgullo es un evento extraordinario que incluye carrozas, conciertos y multitudes. Es imposible cumplirlo en el Orgullo y otros eventos extraordinarios. Por eso la ordenanza mantiene excepciones como cines de verano o actos políticos. Les pedimos que hagan lo mismo que hicieron con la Hispanidad, donde se pudieron celebrar del 7 al 12 de octubre conciertos en Callao, Mostenses, Comendadoras, Alcalá...", ejemplificaba Romero.

Sin embargo, se encontraba con la negativa del PP. José Fernández, presidente del distrito Centro, aseguraba a la de Más Madrid que "el Orgullo se celebra mucho antes de que Manuel Carmena llegara al Ayuntamiento de Madrid". "Saben que van en contra de la normativa. Ustedes aprobaron un mes antes de las elecciones de hace cuatro años la zona especial de protección acústica del distrito Centro", indicaba obviando el resto de eventos multitudinarios que se celebran en Madrid. 

"Es lo que estamos haciendo, limitar el ruido. Igual que lo que hicimos el 12 de octubre", aseguraba al respecto el popular proponiendo hacer lo mismo en otras fiestas próximas como las de San Isidro o las de Dos de mayo. De esta forma, ha acusado a la izquierda de querer apropiarse del Orgullo.

Por su parte, Vox ha nombrado al Orgullo de "lobby". A juicio de los de Javier Ortega-Smith, los organizadores del orgullo son un "lobby poderoso" y el problema está en las "actividades privadas de empresarios privados" que, a su juicio, están "exentos de pagar todo lo que pagan el resto de ciudadanos de Madrid". Tras acusar al PP de "votar políticas de izquierdas" en una "competición por ver quién financia más a unos empresarios que organizan una fiesta".

"Nosotros en esa fiesta le pagamos la seguridad, la limpieza, les eximimos de la ordenanza de ruido. No es una manifestacion, es una fiesta de unos empresarios que tienen conexiones con la izquierda y la supuesta derecha", insistían.