La convocatoria electoral que ha anunciado Quim Torra una vez se aprueben los Presupuestos era una posibilidad con la que contaban los grupos del Parlament. Por este motivo, ante el incremento de los rumores al respecto, Ciudadanos y Partido Popular comienzan a prepararse para la aún lejana cita con las urnas y han verbalizado su disposición a conformar una suerte de Cataluña Suma, al igual que en Euskadi, aunque en este territorio los liberales aún no se han pronunciado.

En Cataluña, en los instantes previos al mensaje institucional de Quim Torra en el que, a la postre, anunciaría que la “legislatura ha llegado a su fin”, Carlos Carrizosa y Alejandro Fernández dejaban la puerta abierta a la posibilidad de aunar fuerzas. De hecho, el portavoz liberal en el Parlament ha asegurado que “exploran todas las vías”.

En declaraciones a Herrera en COPE, Carrizosa ha reconocido que las líneas de contacto con el Partido Popular en Cataluña están abiertas y las conversaciones son continuas. No obstante, el diputado centrista ha alegado que “hasta que no entremos en periodo electoral no podemos considerarlo” al cien por cien.

Además, Carrizosa ha deslizado que las “alianzas pre y post electorales son necesarias”. Una senda en la que también se ha movido el dirigente de los populares en Cataluña. Fernández, algo más tajante que el portavoz liberal, ha sentenciado que “tendríamos que ir juntos”. Eso sí, el conservador ha reconocido que “no sería un escenario sencillo”.

Puerta abierta

A excepción de Navarra, Ciudadanos nunca ha estado tan cercano a la idea de sumar fuerzas junto al Partido Popular. De hecho, Pablo Casado y sus adláteres no se han cansado de repetir que Ciudadanos y los conservadores tuvieron que acudir juntos a las elecciones del 28 de abril y, por supuesto, a las del 10 de noviembre, en las que los naranjas se precipitaron por el barranco. El líder del PP se topaba una y otra vez con la negativa de un crecido Rivera, que veía el sorpasso como un escenario posible.

Sin embargo, el fracaso electoral de Ciudadanos en las últimas elecciones, en las que pasaron de 57 a 10 asientos en el Hemiciclo, parece que ha hecho reflexionar a algunos pesos pesados del partido naranja. El temor existente en Cataluña en los dos sectores del centro derecha puede servir de trampolín para la creación de un espacio similar al sueño de Casado. A este miedo cabe sumarle la aparición estelar de Vox.

‘Vascos Suman’

Al contrario de lo que ocurre en Cataluña, el que más tiene que perder en Euskadi es el Partido Popular de un Alfonso Alonso que acaba de perder al peso pesado por excelencia del PP Vasco. La marcha de Borja Sémper podría causar estragos en las filas del exministro de Sanidad, que ha intentado por todos los medios construir un muro que delimite bien sus argumentarios con los provenientes desde Génova.

Además, el territorio vasco es uno de los que aún se le resiste a Ciudadanos. Los liberales no saben lo que es estar en la Cámara autonómica y la idea de confluir junto al Partido Popular empieza a interesar en las filas centristas. Una conjunción de fuerzas que podría sujetar la irrupción de Vox en el Parlamento.

Según desvela Voz pópuli, en el Partido Popular se pondrán manos a la obra para convencer a los liberales de las ventajas que conllevaría para ambas formaciones este matrimonio. Aún no ha habido contactos entre las dos fuerzas, pero la idea es que los populares llamen a Luis Gordillo – Ciudadanos – en las próximas semanas.

Fuentes del partido liberal consultadas por ElPlural.com no rechazan la idea del diálogo con las fuerzas “no nacionalistas” para hacer frente a PNV y Bildu. Sin embargo, han admitido que los contactos con el Partido Popular aún no se han producido, pero han mostrado su predisposición a sentarse y a hablar. Además, consideran “positivo” que los conservadores dejen de verles como “enemigo”.