Lejos de dejar la polémica, el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de Vox, ha llevado a la comunidad al centro informativo nacional, y no para bien. Después de asegurar que el Gobierno de Pedro Sánchez pervierte a los niños con la educación sexual en las aulas, atacar al sistema de reparto territorial con las autonomías y cargar con la ley del aborto “por triturar niños”, García-Gallardo ha faltado al respeto a una procuradora socialista con discapacidad al referirse a ella “como si fuera una persona como todas las demás”. Estas incendiarias declaraciones han provocado un claro malestar en el PP, sobre todo al tener en cuenta que queda menos de un mes para las elecciones en Andalucía, donde la ultraderecha les recorta camino, pero han optado por callar y guardar silencio.

Ni Alfonso Fernández Mañueco como líder del Ejecutivo que mantiene con Vox en Castilla y León ni Alberto Núñez Feijóo como líder nacional del PP han evitado censurar las lamentables palabras del vicepresidente ultra. Al margen de que algunos rostros pesados y antiguos de la formación han tirado de las orejas al ultra -como es el caso de Rosa Valdeón-, ni Feijóo ni Mañueco se han atrevido a hacerlo.

Feijóo se ha limitado a calificar de “muy sorprendentes” las declaraciones de García-Gallardo sobre la ley del aborto y la educación sexual de los niños de Castilla y León, pero no ha dicho nada sobre su desprecio a la procuradora con discapacidad. “No voy a hacer de comentarista de un vicepresidente de una comunidad autónoma”, ha afirmado.

Por su parte, Mañueco ha apostado también por el silencio ante las palabras del número dos de su Gobierno. En los pasillos de las Cortes varios medios le han preguntado por las frases Gallardo, pero no ha advertido que haya malestar con la ultraderecha ni con el vicepresidente, aunque tampoco lo ha desmentido: “Yo apoyo al Gobierno de Castilla y León, que para eso soy el presidente”.

Además, tampoco Juanma Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, ha querido entrar en profundidad en el tema y solo ha pedido “respeto” a todos. Moreno se enfrenta a unas elecciones el próximo 19 de junio en las que Vox amenaza con meterse en el Gobierno e incluso dar un sorpasso al PP, y estos escándalos en Castilla y León, la primera región en la que Vox ha entrado de pleno en el Gobierno, no le vienen nada bien.

Gobierno “fuerte y unido”

Pese al evidente malestar que ha generado con sus declaraciones en miembros del PP, García-Gallardo ha manifestado que ve un “Gobierno fuerte y unido” ante el “malestar” generado. También ha asegurado que “está tranquilo” y que ha hablado con Mañueco, quien conoce la posición de Vox al respecto.

Así ha respondido en los pasillos de las Cortes antes del inicio de la segunda sesión del pleno para referirse a declaraciones de populares como el presidente del PP de Ávila o el exvicepresidente de la Junta José Antonio de Santiago-Juárez, que sí han reaccionado a sus palabras. Santiago-Juárez expresó en Twitter que “hay políticos que no se merecen los primeros 100 días de cortesía”: “Esto me indigna y me produce náuseas”.

Sobre este comentario, el líder de Vox en la comunidad ha afirmado no saber quién es Santiago-Juárez, y ha defendido que es socio con el PP. También ha acusado a los medios de comunicación “de manipular” y crear “una polémica” en torno a los mensajes de Vox.