Cuatro jóvenes de Ribadeo fallecían y dos resultaban heridos tras despeñarse por un terraplén el coche en el que viajaban cuando volvían a casa de una fiesta. El suceso tuvo lugar en la parroquia de Xove, en la provincia de Lugo, el pasado sábado 1 de abril, y este martes se confirmó que el conductor del vehículo dio positivo en alcohol. Volvían de ver la actuación de la Orquesta Panorama, muy conocida en todo el norte de España. 

El vehículo, un Citroën-C4, en el que viajaban se precipitó a una altura de 4 metros en el kilómetro 1,1 de la carretera Provincial LU-P-2604. Acabó impactando contra una finca anexa, provocando la muerte de cuatro de los seis integrantes del coche. De los fallecidos, tres tenían entre 17 y 19 años y la otra era una menor que viajaba con ellos junto a dos jóvenes más que resultaron heridos. Uno con mayor gravedad y otro de carácter leve, aunque ambos fueron trasladados al hospital Lucus Augusti y A Mariña, respectivamente.

El conductor da positivo en alcohol

El conductor del accidente dio positivo en alcohol, según confirmaron esta semana fuentes de la investigación policial del caso. Hasta ayer, casi dos semanas después del accidente mortal que quitaba la vida a cuatro jóvenes gallegos, la Guardia Civil estaba centrada y la espera de conocer el resultado de esas pruebas toxicológicas para seguir estudiando el caso, que ha impactado a la parroquia de Xove.

El joven que iba al volante resultó herido grave en el accidente y sigue ingresado en la UCI del Hospital de Lugo. Las pruebas toxicológicas pudieron realizarlas con muestras de sangre extraídas en dicho centro sanitario y siendo autorizadas por el juzgado de Viveiro que investiga las diligencias del caso.

Investigados por omisión de socorro

El conductor y el otro pasajero, los únicos supervivientes, están siendo investigados por omisión de socorro por el equipo de atestados de la Guardia Civil de Tráfico de Burela. Y es que este habría cometido un delito de omisión del deber de socorro al haberse ausentado del lugar del accidente sin socorrer a los otros ocupantes del vehículo ni demandar auxilio.

El joven ileso era uno de los dos pasajeros que sí llevaba abrochado cinturón de seguridad. Por su parte, el otro fue uno de los que falleció en el acto tras el siniestro. Su actitud no ha sido pasada por alto por la Guardia Civil, pues abandonó el lugar y no volvió hasta tiempo más tarde, cuando los servicios de emergencia estaban ya presentes en el lugar del accidente.

Por ahora, la Guardia Civil sigue el curso de la investigación para descubrir en detalle cuándo se produjo exactamente el suceso ya que todo apunta a que se habría producido horas antes de que amaneciese, en torno a las 6:00 de la madrugada. Según informó España Diario, en unos días, especialistas de la Guardia Civil de Tráfico de Madrid se trasladarán hasta la provincia de Lugo para tratar reconstruir este accidente.

Por otro lado, en el instituto de Ribadeo, el IES de Ribadeo Dionisio Gamallo, en el que estudiaban tres de los cuatro fallecidos, se rindió un sentido homenaje a estos. Los 420 alumnos del centro se concentraron en el patio del centro educativo guardando un minuto de silencio tras un discurso pronunciado por el director. En el instituto se llevó a cabo un protocolo de luto que se alargó hasta este viernes, estando supervisado por varios psicólogos, que ayudan a los compañeros de las víctimas.

Así eran los fallecidos 

Lo cierto es que tres de los cuatro jóvenes fallecidos en el accidente, Jesús, Sergio y Uxía, eran muy conocidos en Ribadeo. Y todos los que les habían tratado hablan bien de ellos. Tanto Uxía García, Sergio Villar como Jesús Navia destacaban por su carácter amable. Y habían participado de forma activa en actividades deportivas del municipio, sobre todo las relacionadas con el fútbol.

En la localidad de Ribadeo eran muy conocidos. Sobre todo las familias de los jóvenes que siempre han estado involucradas en la participación de numerosas propuestas de desarrollo en el municipio en varios ámbitos. Nada más conocerse la noticia, los servicios psicológicos tuvieron que emplearse a fondo con los familiares de los jóvenes. Algunos amigos padecieron problemas de ansiedad teniendo que ser atendidos por la ayuda psicológica. 

Fueron varios los profesionales que estuvieron apoyando a las familias y especialmente el grupo de intervención psicológica en catástrofes de emergencias GIPCE. Una ayuda que se le seguirá prestando a la familia y amigos de los fallecidos, que han dejado la localidad de Ribadeo desolada, como expresó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.