El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha celebrado y tildado de “histórica” la decisión del Consejo de Ministros de aprobar el Plan del Tajo incluyendo los caudales mínimos al alza en tres puntos del curso medio, que permitirán reducir el agua trasvasada al Levante.

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“Significa mucha cosas, y una fundamentalmente, y es que el Gobierno de España ha decidido coherentemente con directivas europeas y sentencias judiciales que el Tajo tenga un caudal mínimo”, ha subrayado Page en una rueda de prensa ofrecida desde la sede de su Gobierno en Toledo, en el que ha estado acompañado por la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía y las alcaldesas de Talavera de la Reina y Toledo, Tita García Élez y Milagros Tolón.

"Hoy empieza a cambiar de color y tendencia la humillación del Tajo, de las tierras que baña y de su población. Este acuerdo es la ejecución consensuada de las sentencias que han costado años de esfuerzo y perseverancia”, ha destacado el dirigente socialista, que ha añadido que “sonroja” que este río fuera el único de Europa sin este caudal mínimo. Un asunto que “empieza a acabar”, aunque ha advertido que no es “el final de todo”.

Asimismo, Page, que ha aprovechado la comparecencia para recordar que él siempre ha abogado por defender los intereses de Castilla-La Mancha "por encima de los intereses de cualquier partido político", incluso del PSOE, ha afirmado que esta decisión del Gobierno “debería hacer avergonzarse a muchos de los que han calificado a esta lucha como humo, como mentira, como una coartada electoral”, en alusiones directas al PP de la región.

Agradecimientos al Gobierno

Por todo ello, ha celebrado que el Gobierno de la Nación y el Ministerio para la Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera hayan llevado a cabo todos los procesos necesarios hasta llegar a esta celebración. “Siempre han dejado claro que en su interés estaba preservar la gestión agrícola en el conjunto del Levante español”, ha señalado sobre la ministra y el propio Pedro Sánchez, si bien ha matizado que “es evidente con medios diferentes y con una base absolutamente diferenciada de lo que ha sido siempre tradicional”.

Ha hecho extensivo su agradecimiento a los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Tajo, que han aportado los datos desde el punto de vista de "los que tienen que cuidar del río".

El "hecho elemental" es que el Tajo "necesita agua" y que el cambio del clima precisa "ser generosos" con el agua que hay en disposición, si bien Castilla-La Mancha "va a seguir siendo solidaria" pese a que se cambie la forma de gestionar el agua.

Para concluir, ha reparado en que después de 15 años de pelea han sido sentencias judiciales las que han impuesto cumplir con caudales mínimos, lo que no quiere decir que "el mínimo sea el máximo".

A esto, ha sumado que, "frente al ruido, todo aquél que se quiera acercar, tendrá espacio para llegar a consensos en el futuro en cuanto a la gestión del agua en España", si bien serán consensos que "no partirán de la nada, sino de una base sólida". Cimientos conseguidos "a base de pelear" desde Castilla-La Mancha hasta esta aprobación por parte del Consejo de Ministros.