La relación entre Partido Popular y Ciudadanos en Castilla y León está en plena erupción. El pacto de Gobierno al que llegaron ambas formaciones tras las autonómicas de 2019 se encuentra al borde del colapso después de que los conservadores escenificaran la ruptura con sus socios tras la emisión de un voto favorable a una proposición no de ley (PNL) del PSOE que cristaliza en la retirada del plan de reestructuración de la atención primaria en el medio rural impulsado por la consejera de Sanidad de Ciudadanos, Verónica Casado.

El vicepresidente de la Junta y líder de los liberales castellanoleoneses, Francisco Igea, anunció que, toda vez que finalice el pleno de las Cortes, explicará la postura de Ciudadanos en materia de “política sanitaria”. Pero el dirigente naranja no se quedará ahí, sino que también abordará el estatus del “acuerdo de Gobierno”, que hasta hace escasas fechas gozaba de buena salud. O al menos lo parecía.

Las tensiones han crecido en el seno del Gobierno en un abrir y cerrar de ojos. En la tarde del lunes, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, evidenció la poca sintonía existente con sus socios en el Ejecutivo regional. El dirigente conservador anunció en el debate del Pleno que su grupo votaría a favor de una PNL presentada por el PSOE que cristalizaría en la retirada del plan de reforma de la atención primaria en la región. Una de las medidas de la Consejería de Sanidad, en poder de Ciudadanos.

La postura adoptada por Mañueco ha sido una puñalada en el corazón de los liberales. Así lo manifestaría un Igea que no hace ademán por ocultar su malestar con sus – por el momento – socios de Gobierno. El vicepresidente de la Junta de Castilla y León compartió su intervención en las Cortes en redes sociales, añadiendo que la política “no puede ser decir hoy, aquí, una cosa y mañana, allí, la contraria” por el mero hecho de “aquí mando yo y allí no”. “La atención primaria tiene los mismos problemas y la misma demagogia de un lado y otro en todas las comunidades autónomas. No cuenten con nosotros. No mentiremos a los ciudadanos”, espetó Francisco Igea.

El vicepresidente no dudó en sustentar el trabajo de su consejera, que fue desautorizado por las palabras del propio presidente, a través de un tuit que presagia una ruptura de los puentes que ambas formaciones edificaron en 2019. “La lealtad es un valor escaso en política. Se forja con el trabajo duro en las circunstancias difíciles. Estoy muy orgulloso de la labor de nuestros miembros del gobierno, pero especialmente de quien se ató al timón y pilotó la nave durante la tormenta. Gracias, consejera”, escribió el liberal.

En los pasillos se da prácticamente por hecha la salida de Casado del Ejecutivo de coalición. La incógnita es si se materializará a través de un cese o de una dimisión. Además, Mañueco mantendrá una reunión con el líder de los socialistas en Castilla y León, Luis Tudanca, si no hay un cambio significativo en la hoja de ruta de este martes.