La Comunidad de Madrid está estudiando trasladar el Hospital de La Paz a una nueva ubicación y paralizar con ello su proyecto de reforma, en el que se tenía previsto invertir más de 500 millones de euros en un plazo de ejecución de once años. Así, el equipo de Isabel Díaz Ayuso estaría barajando cinco ubicaciones posibles, todas ellas en Madrid Nuevo Norte, aunque fuentes de la consejería señalan que “solo se están estudiando” y que la “principal apuesta” es continuar con la ubicación actual.

La oposición del Gobierno de Ayuso y Aguado ha mostrado su tajante rechazo a esta posibilidad, tachando el plan de un nuevo "pelotazo", de "impropio" y que se plantea cambiar la ubicación del hospital sin conocer la razón para desecharlo. Además, entra en juego la polémica creada por el hospital Isabel Zendal, presupuestado en 50 millones de euros para hacer frente al coronavirus y a futuras pandemias, pero que ya ha alcanzado, hasta el momento, los 150 millones. A ello también se suman las críticas de profesionales sanitarios y sindicatos por las condiciones y deficiencias que presenta este nuevo centro.

Mónica García, líder de Más Madrid, tilda las maniobras de los gobiernos del PP en la Comunidad de Madrid en materia de sanidad de "proyectos megalómanos que no tienen nada más allá de eso". "Las primeras preguntas que hay que hacerse es por qué no se puede rehabilitar La Paz y cuáles son sus deficiencias", plantea García en declaraciones a ElPlural.com. "Primero hay que saber por qué hay que desechar el Hospital de La Paz como un hospital útil, pero volvemos a lo mismo: la única política sanitaria que hay en la Comunidad de Madrid funciona alrededor del ladrillo", continúa.

"Lo único que hemos tenido han sido ladrillos, no hay otro cartel de identidad en la sanidad madrileña desde Esperanza Aguirre. Además, los proyectos que anuncian no están justificados en las necesidades sanitarias ni tienen una planificación ni principio rector del porqué se plantean, sino que responden únicamente a reclamos electorales", reitera al tiempo que relaciona este anuncio con los proyectos que han anunciado anteriormente en torno a otros hospitales, como el 12 de octubre o el Zendal, siendo este último "el único que han desarrollado", eso sí, "con más sustos y escándalos que otra cosa", ironiza la líder de Más Madrid.

Por su parte, Vanessa Lillo, portavoz de Sanidad del grupo parlamentario de Unidas Podemos-Izquierda Unida en Madrid, se ha mostrado rotunda con este posible plan: "Viene a demostrar una vez más que el Partido Popular mentía cuando el 18 de octubre de 2019 el consejero de Sanidad afirmó que el nuevo Hospital de La Paz era ya una realidad". "La política sanitaria del PP es la política del ladrillazo. Nuestra salud y vida está desde hace mucho tiempo en manos de las grandes constructoras amigas de los populares y de Ciudadanos, que son las que mandan de verdad en el gobierno regional", ha expuesto en declaraciones a este periódico.

Lillo también ha mostrado su rechazo a la operación de Madrid Nuevo Norte, proyecto que considera que "no es ni va a ser nunca para responder a las necesidades de la población, sino que sirve para seguir llenando los bolsillos amigos a costa de pelotazos".

Desde el PSOE, el portavoz de Sanidad en la Asamblea de Madrid, José Manuel Freire, explica a este medio que "todo lo que ha pasado con el proyecto del nuevo hospital de La Paz es impropio de un gobierno serio, competente y responsable". "La Comunidad de Madrid tendría que empezar por el principio y presentar un informe certificando que el hospital actual ha terminado su vida útil y que es necesario para atender las necesidades presentes y futuras construir un nuevo hospital", relata. Además, Freire reitera en la importancia de presentar un informe sobre las necesidades y los requisitos del nuevo centro, junto con un estudio para determinar la mejor ubicación siguiendo criterios explícitos y transparentes.