La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ha descartado que vaya a dimitir después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) le imputase en el día de ayer por el posible encubrimiento en el caso de abusos sexuales a una menor tutelada por parte de su exmarido.

En la primera rueda de prensa que ha concedido a los medios de comunicación, Oltra ha apelado al auto, sosteniendo que “no existe prueba directa”. “Por lo tanto, nos mantenemos en las mismas condiciones que todo este tiempo. He actuado con total transparencia”, ha expuesto a la vez que mantiene que la suya es una postura “ética, estética y política" y no una personal: "Soy coherente y lo seguiré siendo”.

“Cacería” de la extrema derecha

Así las cosas, a la pregunta directa de un periodista ‘¿Usted, entonces, no piensa dimitir?, ella ha respondido: “Exactamente”.

Oltra se ha pronunciado por primera vez sobre su imputación, que se dio a conocer este jueves, en su comparecencia semanal tras el pleno de gobierno, en medio de una gran expectación y tras anunciar como habitualmente los acuerdos aprobados por el Consell.

Durante la rueda de prensa ha asegurado que no ha hablado del asunto con el president de la Generalitat, Ximo Puig (PSPV), y ha rechazado que este caso sea equiparable a las exigencias que ella hacía al PPCV y al expresident Francisco Camps en su etapa en la oposición antes de 2015: "Cualquier comparación con el comportamiento corrupto del PP es odiosa". También se ha referido a una “cacería” por parte de la extrema derecha.

No ha hablado con Ximo Puig

“Ningún proceso judicial cambia la realidad, ni cambiará lo que pasó hace cinco años; por lo tanto, no va a alterar la verdad (…) Insisto en que esto es una cacería política que viene de la extrema derecha, y esto no tiene nada que ver con hacer justicia. La presión se aguanta, porque si no uno se dedica a otra cosa”, ha argumentado Oltra a la vez que ha dejado claro que ella “no va a meter presión al presidente”.

También ha respondido a cuestiones sobre una posible consecuencia negativa para el proyecto de la ministra de Trabajo, Yolanda DíazSumar, que pretende aglutinar fuerzas de la izquierda: “No hago partidismo desde la mesa de la portavocía del Gobierno”.

La coportavoz de Compromís está imputada por la sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) y citada a declarar el próximo 6 de julio. El Juzgado de Instrucción 15 de Valencia remitió las actuaciones en abril al estimar que existían hechos presuntamente delictivos atribuidos a ella, ante su condición de aforada.