En su Twitter oficial -ahora llamado X-, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, no publicó este jueves 5 de octubre ningún mensaje sobre Granada, la ciudad que acoge las cumbres europeas y que ha deslumbrado a políticos y periodistas europeos por su belleza.

“Es desolador el desprecio”, reconocieron en privado a ElPlural.com fuentes gubernamentales del Ejecutivo de España que no alcanzaban a entender la actitud de Moreno Bonilla.

En Cádiz, pero muy lejos de Granada

Este jueves, el líder del Partido Popular sí que habló en sus redes sociales del Parque Natural de los Alcornocales, una joya andaluza ubicada -en su mayoría-, en la provincia de Cádiz. Bonilla también promocionó las energías renovables -tan necesarias para la región-, e incluso sacó tiempo para ofrecer su opinión sobre el mundial de fútbol de 2030.

Por el contrario, el presidente de Andalucía no consideró oportuno hacer mención alguna en X a Granada, en el foco de todos los medios de comunicación gracias a la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) que por decisión del Gobierno de Pedro Sánchez se celebra en la ciudad de Carlos Cano y que ha dejado imágenes para el recuerdo.

No hablar de Granada, la estrategia de Moreno Bonilla

Así, mientras se producía una foto de familia histórica en el emblemático Patio de los Leones de la Alhambra, se llevaba a cabo un espectáculo inigualable de flamenco y se ofrecía una cena con menú andalusí gracias a la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE), el presidente de la Junta de Andalucía prefería no hablar en sus redes sociales de ‘la Gran Sultana’.

Lo cierto es que horas antes de la foto que asombró a Europa al mostrar la belleza inigualable de la Alhambra, la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, explicó el malestar del PP con lo ocurrido.

Foto de familia en la Cumbre Europea en Granada. EP

Marifrán y la cena en la Alhambra

El desazón de Marifrán tiene su origen en que ella mismo pidió a la Presidencia de la Unión Europea acudir, junto a Bonilla, a la cena que se ofreció en la Alhambra.

Una petición inédita, pues estos eventos están reservados única y exclusivamente a los jefes de Estado y de Gobierno europeos que asisten a las cumbre de la Comunidad Política Europea. No hay excepciones y nunca acuden autoridades regionales o locales. Solo autoridades de Europa pueden acudir a la cita.

Algo que la alcaldesa del PP ha admitido ante la prensa que desconocía cuando se dirigió al Gobierno de España.

"Existe un protocolo rígido, poco flexible (…)  La organización de la cumbre no lo vio correcto y me dijeron que no hay otros precedentes”, afirmó este jueves Marifrán Carazo, apenada en cualquier caso porque quería ejercer de “anfitriona en la agenda oficial”.

"Yo entendía que, como embajadores, dar la bienvenida, saludar a los mandatarios en este encuentro, pues era una cuestión de protocolo y también de educación, y me parecía que ese era el momento donde tenía que estar representada la ciudad”, indicó  la líder del PP local en declaraciones a Canal Sur.

"Si la organización de la cumbre no lo ha visto correcto y me dicen que no hay otros precedentes, hemos hecho lo que hemos entendido desde el primer momento y estamos encantados de acoger este encuentro”, subrayó contrariada la líder del PP de Granada.

¿Por qué Sánchez ha elegido Granada?

El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha elegido Granada para esta cita al considerar que la ciudad andaluza es un verdadero emblema para citar allí hasta a 47 jefes de Estado (estarán los 27 Estados miembros de la UE), así como al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, e incluso al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.

El Gobierno considera que Granada es un lugar idóneo por ser un “símbolo de convivencia entre distintas culturas durante siglos”.

Granada, que en la actualidad tiene algo más de 228.000 habitantes, ostenta un vasto patrimonio histórico y cultural herencia de los siglos de convivencia y coexistencia pacífica entre las tres grandes culturas monoteístas -la cristiana, la musulmana y la judía- que la convirtieron en un centro cultural floreciente.