Mónica García le ha atizado un duro golpe político a Esperanza Aguirre en materia de salud pública. Todo ha sucedido este martes en Todo es mentira, cuando la líder de Más Madrid conectaba en directo con el programa y se encaraba, frente a frente, con la antecesora de Isabel Díaz Ayuso.

La disputa entre ambas dirigentes madrileñas comenzó cuando la exdirigente del PP ha ensalzado su gestión en la región, asegurando que los madrileños estuvieron orgullosos de su gestión durante nueve años y en doce hospitales. “La izquierda no quiere distinguir entre la titularidad pública de un servicio y que pueda gestionarlo una empresa privada. Algunos de los 12 son de titularidad y gestión pública y otros son de gestión privada. Y los pacientes están muy contentos con los dos modelos”, ha defendido recordando las críticas de la izquierda en aquella época.

Unas palabras que han hecho saltar con rapidez a García: “Todos los hospitales que se construyeron durante su mandato están en manos de fondos buitre. Absolutamente todos”, recordaba. “Son hospitales que, durante la pandemia, no abrieron camas UCI porque pertenecen a fondos buitre, y tampoco abrieron alas enteras. Le doy la enhorabuena, su pupila, Ayuso está continuando este modelo de privatización obscena”, ha condenado.

 

“Modelo comunista”

Por su parte, Aguirre rebatía las palabras de la invitada al programa sentenciando que el modelo actual no es tal, sino que es un "modelo comunista”: “Me parece fenomenal, pero yo no lo comparto”, ha replicado.

“Señora Aguirre, a mí me gusta el modelo en el que en la región más rica de España tienes acceso a un médico de la sanidad pública”, una afirmación que Aguirre ha contradicho: “¿Quién no tiene acceso a un médico?”.

“Llamas a tu centro de salud y te dan cita para dentro de 15 días. Eso es no tener acceso a un médico. Hay un maltrato programado y sistemático a nuestros profesionales”, condenaba García para concluir su intervención. Estas palabras se producen cuando Ayuso ha decidido cerrar 20 de los 37 centros de Urgencia de Atención Primaria, dejando a menos de la mitad abiertos y con escasez de médicos.