Traición” es la palabra que más se está repitiendo en las entrañas de Ciudadanos. La maniobra de Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, de adelantar las elecciones ha pillado a contrapié a los liberales. Sobre todo después de que el propio jefe del Ejecutivo regional prometiera este mismo domingo a Inés Arrimadas que no habría adelanto.

En Ciudadanos confiaban en la palabra de Fernández Mañueco. El presidente de la Junta de Castilla y León les había trasladado, tanto en público como en privado, que su intención era acabar la legislatura y no pulsar el botón electoral antes de tiempo. Según informa el diario ABC, el domingo se produjo una conversación entre el presidente autonómico y la líder de los naranjas, Inés Arrimadas.

En la charla, Mañueco trasladó a la dirigente liberal, una vez más, que entre sus intenciones no estaba el adelanto electoral. Pero la realidad es bien distinta y el jefe del Ejecutivo castellanoleonés no ha cumplido con la palabra dada. Esta maniobra ha provocado un fuerte enfado e indignación a partes iguales en las filas liberales.

Desde el entorno de Arrimadas, según apunta ABC, los dos intercambiaron impresiones sobre la posibilidad de que no salieran adelante los Presupuestos regionales. Pese a las dificultades, ambos coincidieron en que no se daban las condiciones para precipitar los comicios, sobre todo en plena sexta ola del coronavirus. De hecho, incluso Mañueco deslizó en la conversación la opción de gobernar con una prórroga de las cuentas actuales.

Al comprobar esta misma mañana que Mañueco faltó a su palabra, en Ciudadanos ya hablan de “traición” y achacan esta maniobra de Mañueco a las “presiones” de Génova, a quien sitúan en el eje de todos los malos de la formación. El círculo más íntimo de Arrimadas aseguran que habían desactivado las ansias del PP nacional para anticipar las elecciones en Andalucía, confiando en que también espantarían estas opciones en Castilla y León, pero el presidente de la Junta ha pulsado el botón electoral y, además, ha vertido acusaciones de “deslealtad” al que hasta hace escasas horas esa su socio de Gobierno.

Indignación de Igea

Francisco Igea se ha enterado en directo, en una entrevista en Onda Cero, del anuncio del presidente de la Junta de Castilla y León y ha replicado el malestar de Ciudadanos desde los micrófonos de la emisora.

El exvicepresidente autonómico detallaba que los consejeros de Ciudadanos no habían formado parte de la reunión que se había producido en el Gobierno regional y mostraba su enfado con el líder regional: "Qué cojones piensas de tu población. Estás en el centro de una nueva ola y convocas elecciones. La política no deja de sorprenderme, no doy crédito".

"No tenía ni la más remota idea. La frase con la que he acabado mi intervención se ha hecho realidad, quién hace esto no es un hombre de bien, no puedo decir otra cosa. Una persona que convoca elecciones en este momento, poniendo riesgo a la población por un interés partidista, no es un hombre de bien", ha señalado.

Igea ha tildado de "absoluta irresponsabilidad" la decisión de Mañueco y cree que "nadie puede dudar de nuestra lealtad dentro del Gobierno": "Si haces esto por un interés personal o partidista, porque no hay ninguna razón, no eres un hombre de bien".

"No ha habido ninguna reunión de la Junta, porque nosotros no hemos sido convocados. Ha cesado a todos los consejeros de Ciudadanos y la reunión la ha mantenido con el 60% del Gobierno", ha justificado.

Al ser preguntado por Carlos Alsina sobre si sigue siendo vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Igea ha respondido de forma tajante: "Ni yo soy vicepresidente, ni ninguno de los consejeros de Ciudadanos son consejeros, incluida la consejera de Sanidad. Es un absoluto despropósito".

El exvicepresidente regional también ha contado en Onda Cero que el líder autonómico le había dado su palabra de que no iba a convocar elecciones: "Todas las veces que he hablado con Mañueco me dijo, en público y en privado, que no convocaría elecciones. Me dio su palabra, personalmente".