Esta semana, el Servicio Madrileño de Salud ha comenzado el pilotaje de un sistema de cita automatizado que busca recortar los tiempos de espera, de manera que el paciente, si su médico no tiene cita disponible en los tres días siguientes, es asignado a otra consulta. 

La medida, que se ha empezado a probar sin previo aviso, no ha tardado en encontrarse con la oposición de las sociedades científicas de Medicina Familiar y Comunitaria. Tanto la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), como la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y la Asociación de especialistas en Medicina de Familia y Comunitaria (SOMAMFYC)  han mostrado su rechazo, a través de un comunicado conjunto, a una medida que atenta, dicen, contra " varias de las esencias de nuestra especialidad". Así, enumeran "la longitudinalidad del seguimiento, el abordaje holístico y la buena gestión de las consultas", elementos, "que han demostrado reducir la mortalidad y morbilidad de la población atendida".

Inmediatez frente a salud

Según precisan en el texto, la medida ideada por el Ejecutivo que lidera Isabel Díaz Ayuso "no ayuda a ordenar la asistencia en base al estado de salud del paciente, sino que prima la inmediatez en atender motivos de consulta, habitualmente no complejos, de corte burocrático como una incapacidad laboral temporal, dejando de lado el beneficio de poder contactar con el profesional médico que ya conoce al paciente".

Asimismo, apuntan, "fomenta el consumo indiscriminado de la cita sanitaria, la sobrecarga de los profesionales médicos y abunda en una gestión ineficiente de los problemas de los pacientes y del sistema, que no logra ofrecer la accesibilidad deseada a la población que lo necesita".

A todo ello añaden que se obvia que en las Unidades de Atención al Usuario de los centros de salud existen profesionales formados que son "capaces de gestionar las demandas de manera eficaz según las necesidades y condiciones" de los pacientes. En la actualidad, recuerdan, ya se cita en los mostradores de forma preferente a quienes precisan atención prioritaria y no tiene cita disponible con su médico.

El cambio que promueve el Ejecutivo autonómico, subrayan, "dinamita el trabajo específico que los profesionales médicos realizamos en la gestión de nuestras consultas revisando informes de alta, prescripciones crónicas, resultados de pruebas complementarias y resolviendo eficazmente los problemas de salud de nuestros pacientes". E insisten: "Ataca la longitudinalidad y la atención integral, esenciales en la definición de la Atención Primaria como ámbito asistencial". 

Por último, el comunicado de la SEMG, SEMERGEN y SOMAMFYC alerta de la contradicción que implica el desarrollo de campañas de humanización de la sanidad y las encuestas de burnout a los profesionales, con datos tremendamente alarmantes, "si a la hora de tomar medidas concretas se opta por sistemas que frustran a los profesionales en su empeño de realizar bien su trabajo y no se les hace partícipes de la toma de decisiones".

"Desde nuestras sociedades científicas seguimos comprometidos con la mejora de la atención de nuestros pacientes y el cuidado de los profesionales, por lo que no entendemos ni el fondo ni las formas de este proyecto piloto", resumen, poniéndose a disponibilidad de los gestores de la Comunidad de Madrid para buscar soluciones más adecuadas. Esta, concluyen, "es un claro error". 

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