Hace tiempo que Madrid incorpora algunos de los aspectos más arraigados en el capitalismo de Nueva York. Ritmo frenético, cantidades ingentes en las arterias principales, alquileres y precios de inmuebles inaccesibles y largas distancias que no dejan de crecer. Madrid, la capital y centro de todas las miradas, en ocasiones podría llegar a compararse con un agujero negro. La última importación que la Comunidad de Madrid trae de Manhattan es una costumbre muy característica neoyorkina: la propina en la hostelería. La presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha querido alzarse de nuevo como la virgen de los bares y, para ello, ha lanzado una campaña de publicidad institucional bajo el lema #YoDejoPropina.

La dirigente prefiere animar a los madrileños a ser generosos con los hosteleros antes que hacer cambios en el convenio de hostelería de la Comunidad de Madrid, el cual, por cierto, goza de un buen margen de mejora: según el convenio de la hostelería de Madrid, el sueldo base de los camareros es de aproximadamente 1.000 euros. Gracias a determinados pluses, la base media de cotización en España es de 1.248 euros, según datos de la Seguridad Social del pasado octubre. Para los camareros, pero también para la mayoría de los madrileños, el coste de la vida no se corresponde con los salarios de la capital. De hecho, el coste de vida en Madrid es un 25% más alto que la referencia nacional, mientras que el nivel de ingresos ocupa el puesto número 15 en el ranking de las ciudades de España, tal y como indican desde Bankinter.

Un viernes de anuncios, Presupuestos y médicos

No se puede negar la estrategia política de la campaña, a los españoles nos gustan los bares y la dirigente de la capital quiere aprovecharlo al máximo. La falta de restricciones en la hostelería aupó a Ayuso en Madrid y, ahora, la presidenta intenta amortizar de nuevo la cultura popular española (en vez de centrar sus esfuerzos en garantizar ayudas públicas para los sectores vulnerables). El momento de lanzamiento de la campaña tampoco es casual. La publicidad institucional de la Comunidad de Madrid veía la luz este viernes, el mismo día que el Grupo Parlamentario de Vox anunciaba que no apoyará el Proyecto de Presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2023. Por lo tanto, el PP de Madrid no ha conseguido aprobar sus Presupuestos para el año que viene, sin embargo, sí ha conseguido activar otros elementos distractores.

Además de la campaña de las propinas, este viernes se conocía que la presidenta de la Comunidad de Madrid será una de las invitadas de honor en el especial de Navidad de MasterChef de 2022, gracias a una publicación que hacía el propio programa en las redes sociales. Las redes rápido se han llenado de reacciones de todo tipo ante la participación de la política en este programa. Eran menos los que reaccionaban a la caída de los Presupuestos de la capital.

Llega a su fin una semana especialmente activa en términos informativos para Ayuso, pues mientras la presidenta dirigía la publicidad institucional a los camareros, restaba importancia a su dolor de cabeza más molesto: los médicos. Durante las diez de la noche de este activo viernes se conocía que, después de 36 horas de encierro en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, los nueve miembros del comité de huelga de atención primaria se marchaban a sus casas, tras comprobar que la pretensión de la Administración no es dialogar con ellos. Los nueve miembros del comité tomaban esta decisión tras conocer que la Comunidad de Madrid impedía el paso de comida y medicamentos y que no acudiría ningún interlocutor a negociar.

Ahora, queda saber qué quedará más plasmado en la opinión pública, que la presidenta de la Comunidad de Madrid no tendrá Presupuestos en el año 2023 y tendrá que prorrogar las cuentas de 2022; que la huelga en la atención primaria continuará porque la Comunidad de Madrid “no quiere llegar a acuerdos”; o que Isabel Díaz Ayuso está muy a favor de las propinas en los bares y que participará en MasterChef. El tiempo dirá.