La Comunidad de Madrid se desentiende de sus competencias y responsabiliza a los propios madrileños de las largas listas de espera que existen actualmente en la región. Esto es lo que se extrae de las declaraciones manifestadas por un diputado del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que ha apuntado directamente al retraso de las citas por parte de los pacientes por cuestiones personales. "No están deseando operarse al día siguiente", ha asegurado.

Este jueves, el Partido Popular de Madrid ha hecho un alegato en defensa de la sanidad pública de la región ante la lluvia de críticas por parte de la oposición, quienes acusan a la Administración liderada por Ayuso de desentenderse del caos provocado por la falta de médicos en el sistema de salud regional. Tal es la desorganización que las listas de espera marcan un nuevo récord prácticamente cada mes: según los datos del pasado mes de agosto difundidos por la Consejería, rozan los 900.000 pacientes, lo que supone que un 13% de los madrileños espera para acudir a su especialista, realizarse una prueba diagnóstica o, incluso, para operarse.

El PP culpa a los pacientes de las listas de espera

Así, tras el pleno semanal celebrado en la Asamblea de Madrid, un diputado aseguró que la causa del aumento de estas esperas se debe a los propios pacientes, que deciden retrasar sus citas por motivos personales. Afirma que, ante la llamada del médico para concertar el encuentro sanitario, los ciudadanos aseguran que "ese día no porque necesita avisar con un mes de antelación en su trabajo, quiere que esté su hija presente y tiene vacaciones o ahora mismo le pilla en nosedonde y tiene que volver".

De esta forma se ha manifestado el portavoz popular, Eduardo Raboso, en la Comisión de Sanidad de la Cámara regional, donde ha achacado a los afectados estos retrasos. "No crean que están siempre deseando operarse al día siguiente", ha asegurado con vehemencia, afeando así que los madrileños intenten organizarse para no tener que faltar en su trabajo o puedan conciliar sus citas médicas con sus familiares.

Además, Raboso ha ido más allá en su defensa de la sanidad madrileña y ha asegurado que las listas de espera de la región -en las que miles de ciudadanos tienen que aguardar de dos meses hasta dos años para ver a su especialista- son merecedoras de presumir de ellas. "Agradezco a la oposición que saque una iniciativa en la que el PP y el Gobierno se puede lucir, porque la situación en las listas de espera en Madrid es para alardear de ella", ha afirmado textualmente.

Un caos "dentro de los límites razonables"

Unas manifestaciones que han ido acompañadas de una crítica a la propuesta presentada por Unidas Podemos para que el consejero de sanidad declare de forma pública para explicar la situación en el sistema sanitario. "Hay que tener mucho cuajo para venir aquí con demoras en sitios donde gobiernan ustedes, que son casi africanas, a intentar sacarle los colores a la Comunidad de Madrid", ha dicho Raboso.

Lejos de reconocer la responsabilidad de la Administración dirigida por Ayuso, el portavoz ha insistido en que la situación sanitaria se encuentra "dentro de los límites razonables" y ha llegado a afirmar que "no solo respecto a la media nacional", sino "en comparación con la situación internacional".

Por su parte, Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad, no solo no ha dado marcha atrás a estas declaraciones sino que ha amparado la postura del diputado en su intervención. "Suscribo su discurso de principio a fin", ha afirmado desde el estrado de la Asamblea. De hecho, también ha afirmado que las cifras de la Comunidad de Madrid son las "más bajas de toda España" y que la región "sigue siendo donde menos días se tarda para ser intervenido".

Además, ha aprovechado este asunto para atacar tanto a la oposición en la Cámara regional como a toda la izquierda. "Tiene una media de 50 días menos que cualquiera de las comunidades autónomas gobernadas por la izquierda", ha cargado para continuar asegurando que le "gustaría saber cuál es el modelo que ofrece la izquierda para tratar de mejorarlo". Las declaraciones del responsable de sanidad no se ajustan a la realidad ya que en Madrid la espera media es de dos meses.