Las cerca de 300 actas policiales a las que ha accedido ElPlural.com acreditan una situación límite y de peticiones constantes de auxilio de las residencias de Madrid a todas las autoridades posibles. Especialmente relevante fue la entrada en acción de la Unidad Militar de Emergencias (UME), a quien el consejero de Políticas Sociales de aquel momento, Alberto Reyero, pidió ayuda mediante cartas tanto al delegado del Gobierno, José Manuel Franco, como al otrora ministro de Derechos Sociales, Pablo Iglesias. Sin embargo, este SOS no fue bien recibido en Sol, con una Isabel Díaz Ayuso que no dudó en desacreditar a su propio consejero.

Así lo recuerda el propio Reyero en conversación con ElPlural.com: “Hay un primer momento en el que Ayuso y su entorno me desautorizan”, refresca. No obstante, sin entonces saberlo, aquella pugna más política que sanitaria que lideraba la responsable primera de Sol pronto le estallaría al llegar las primeras actas policiales de las residencias a las manos de los plenipotenciarios en la gestión de los centros de mayores.

Un desprecio que iba en contra de las necesidades expresadas por las propias residencias. Cuando, en respuestas a este medio, el exconsejero madrileño se retrotrae a aquellos momentos, no duda en aplaudir la labor realizada por los profesionales del cuerpo militar especializado en emergencias: “Hizo un trabajo fantástico”. Sobre la tardanza de las visitas de la UME a algunas residencias, Reyero recuerda que el cuerpo “no tiene medios infinitos” y que el recorrido de sus unidades era “gestionado y coordinado por Platercam”.

Qué dicen las actas policiales

Es en abril cuando las referencias a la UME se convierten en una constante en los escritos policiales. Así lo manifiestan buena parte de los textos, como el de la residencia Dos de Mayo que, a fecha de 4 de abril de 2020, pedía la “urgente desinfección por parte de la UME”.

Un día antes, el 3 de abril, las líneas del acta de inspección del centro Nuestra Señora del Perpetuo Socorro expone que la Unidad Militar de Emergencia "no ha desinfectado". "Solamente ha pasado la Guardia Real a preguntar qué hace falta". El día 6 de ese mes, la residencia Nuestra Señora de Montserrat "manifiesta que no ha pasado UME ni bomberos a desinfectar a pesar de estar solicitado". Ya el 26 de abril, el centro Misioneras Dominicas del Rosario expresa que "no les han visitado ni UME ni bomberos".

Mientras tanto, el número también importante de residencias por las que el cuerpo militar ya había podido pasar reconocen el trabajo desempeñado por éste. Por ejemplo, el centro Geriatel es uno de los que confirma que "a la llegada de los componentes se puede confirmar que procedieron a la desinfección de toda la residencia por prrte de la UME (...) En cuanto a las deficiencias detectadas en el acta anterior están solventadas".

Pugna Reyero-Ayuso por la UME

El que fuera consejero de la región tenía razón cuando insistía en que la UME debía tener permiso para actuar y Ayuso la que queda desautorizada por las pruebas mismas. El exconsejero de Sol elevó la solicitud al Gobierno Central, concretamente a nombres propios como Margarita Robles, Salvador Illa o el propio Pablo Iglesias.

Por partes, el día 19 de marzo, la presidenta de la Comunidad de Madrid descartaba pedir al Gobierno Central que el personal sanitario del Ejército ayudara en residencias porque, dicho por ella misma, el Ejecutivo “no tenía capacidad para llegar solo en Madrid a 500 residencias, y no digamos en todo el país”. Esta era la manera en la que respondía a Reyero, que tan solo unos días antes había pedido públicamente la intervención del Ejército. “Justo a partir de que saltara lo más duro en la primera residencia en la que falleció mucha gente”, detalla en conversación con este medio.

Después de aquello, remitió una carta al delegado en Madrid, José Manuel Franco, y a los tres ministros del Gobierno. Así, cuenta a este medio los días convulsos de aquel fatídico mes de marzo: “Mi petición al Gobierno va más allá de la UME. Pido al Ministerio de Defensa la posibilidad de contar con todo tipo de ayuda por su parte, incluso con los propios medios que el departamento pudiera tener (…) Me remiten a Derechos Sociales (cuyo ministro era Iglesias). El secretario de Estado, Nacho Álvarez, me piden un listado con las residencias más afectadas, y la misma mañana le envío la información”.

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