El pasado mes de marzo arrancaban las obras en la Puerta del Sol. La nueva plaza principal de Madrid dejará de contar con su emblemática ballena de cristal y dará paso a una estructura “más liviana” y bancos de piedra, entre otros aspectos a destacar.
El Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida anunciaba a bombo y platillo el proyecto que, sin embargo, ha recibido numerosas críticas en los últimos días; principalmente como consecuencia de las elevadísimas temperaturas que se han dado en la capital, donde se ha registrado una ola de calor con temperaturas que han sobrepasado de manera clara los 40 grados.
Críticas al proyecto
Con ello, las redes se han mostrado muy contundentes con el macroproyecto que, vaticina el Consistorio, dará paso a la nueva plaza. Los comentarios han llegado desde muchos lugares de la red. De hecho, algunas de las personas que se han postulado contra la iniciativa, ya en marcha, han sido el periodista de la Cadena Ser, Pepe Rubio, o el también informador Ramón Lobo.
Los mensajes pueden leerse igualmente en el escenario político. Así, desde Más Madrid insisten en que, en lugar de hacer un sitio “más agradable, con más sombras y menos dura”, el Ejecutivo de Almeida interviene “primando intereses personales”. Respecto del “cubo de cristal” que el Gobierno de PP y Ciudadanos colocará en lugar de la ballena, el partido de la oposición ya avisaba: “No va a ser muy agradable en verano”.
Como sucede en estos casos, también hay quien se lo ha tomado con humor y ha explicado cómo se preparará ahora la gente para ir a la Puerta del Sol. En el mismo tono, otro usuario sostiene: “Si tuviera una sola sombra no se podría llamar Puerta del Sol”.
Principales cambios en la Puerta del Sol
Está previsto que la nueva plaza, icono y corazón inequívocos de Madrid, se inaugure en la primavera del próximo año. Entre los cambios principales del documento se encuentran:
- Cambio de lugar de las estatuas de Carlos III, el oso y el madroño y Mariblanca. Lo mismo con los quioscos, el estanco y la Administración de Loterías.
- Habrá una única fuente, debajo de la sede de la Comunidad de Madrid donde se encuentra el mítico reloj.
- La ballena será derribada. En su lugar se colocará una infraestructura transparente desde la que se podrá visualizar toda la plaza.
Uno de los objetivos del alcalde en el momento en que anunció el proyecto era que la plaza fuera totalmente peatonal. Sin embargo, desde la oposición consideran que había otras maneras para hacerlo sin renunciar a los bancos, las sombras y sin que “dificulte el transporte público”. En cuanto al presupuesto, la remodelación supondrá una inversión municipal de 10,7 millones de euros.
